Siempre estaré a tu lado, sé que ahora tu puerta está cerrada con llave.... no importa.... esperaré tras la puerta pacientemente a que estés preparada para abrir. No voy a engañarte, reconozco que prefiero darte mi cariño, quererte cada día y estar a tu lado, pero no te preocupes, entiendo que necesites tiempo, que quieras estar en soledad, no hablar con nadie y dedicarte a ti. Tómate tu tiempo pero después abre la puerta, porque necesitas que alguien te acompañe en el camino. Porque los caminos a veces son rectos y son muy fáciles de andar, otras veces tienen curvas y para no caer, necesitamos mantener el equilibrio, y otras veces, tienen tantas piedras, que no podremos pasar sin una mano amiga que te sujete tan fuerte que aunque tropieces consigas llegar a tu destino.
No tengas miedo de agarrarte fuerte. Esa mano, si es bien elegida, no te soltará jamás.
Elige a ese alguien que será tu misma piel, tu mismo corazón, y que su alma hablará con la tuya por siempre.
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