Resistiéndome a ti
Por Caperucita Azul
Enviado el 21/03/2024, clasificado en Adultos / eróticos
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Siento el sonido del timbre retumbar en el silencio de la tarde, pregunto quién es, sin recibir respuesta, solo veo una sombra al otro lado y el olor a cigarrillo, saco suavemente el seguro, y abro un poco la puerta, solo siento como empujas mi cuerpo y cierras la puerta, siento tu mirada sobre mí en la oscuridad del pasillo, esos ojos que recorren mi cuerpo escasamente vestido con una playera musculosa, que dejaba ver la mitad de mi trasero al aire, y cubría a medias mis pezones duros por el frio de la noche, te pregunto qué haces aquí en voz casi inaudible, me tomas y me empujas dentro de la casa, cerrando tras de ti la puerta del living, mi cuerpo tiembla, entre una mezcla del frio del patio y tu presencia, solo la luz de una película pausada ilumina la habitación, te pido sin mirarte que te retires por favor, siento como te acercas lentamente a mí, trato de alejarme, y me tomas, abro mis labios, pero tu mano me calla, mis manos alejan tu pecho, pero siento como silencias mi boca con un pañuelo que estaba en mi escritorio, te miro mezclando el miedo y la expectación, tus manos sostienen fuertemente las mías para que no siga empujando tu cuerpo, te quitas el cinturón y las amaras en mi espalda, mi respiración se escucha agitada, tus ojos solo me contemplan, me tomas y se sientas sobre el frio mueble de metal, tu mano trata de separar mis piernas, pero no puede, veo tu sonrisa desafiante, y con ambas manos bruscamente separas mis piernas, dejando tu cuerpo en medio, trato de moverme pero no puedo, me sientas al borde pegándome a tus caderas, tus labios besan mi cuello, dando suaves mordiscos en mis hombros, una de tus manos aprieta mi seno, y la otra acaricia mis muslos, mi cuerpo se estremece, pongo un poco de resistencia sin resultados, puedo sentir como tu dedo sube sobre mi ropa interior, en lo que tu boca succiona mi seno, paras y me quitas la playera dejándola en mis brazos atados, siento la humedad de tus labios recorrer mi torso, un gemido ahogado se siente al sentir uno de tus dedos dentro de mí, trato de decirte que pares, pero las palabras no pueden salir de mi boca, mi cuerpo trata de alejarse, pero una de tus manos afirma mi cadera mientras con la otra me despojas de mi última ropa, siento tu mirada lujuriosa, y esa sonrisa de satisfacción al someterme, sabes que no puedo hacer nada frente a ti, mis piernas se juntan estando tu a la distancia contemplando, pero eso no dura mucho tiempo, porque tus grandes manos las abren sin piedad, dejando entrar tu lengua a cada espacio de mi vulva, me estremezco y gimo a su paso, acompañas tus movimientos metiendo tus dedos lo más profundo que puedes en mí, eso me hace gemir ahogadamente, lames jugosamente mi clítoris, tus movimientos revuelven todo en mí, mis fluidos bañan tu mano, solo puedo sentir tu risa un tanto burlesca, y oír tu voz diciendo “no, que no te dada placer"…
Pongo resistencia, cuando me baja del mueble, tratado de liberarme de ti, tu solo me tiras al sofá, puedo ver como se marca tu miembro totalmente erecto bajo el pantalón, te veo desabrochar tu ropa, y quedar completamente desnudo parado frente a mí, esta duro, húmedo y latente tu miembro, separas mis piernas bruscamente con tus manos, aunque pongo resistencia a ti…
Tu glande comienza a recorrer cada espacio de mi húmeda vulva, estremeciendo mi cuerpo, y agitando mi respiración, aunque ponga resistencia se que estoy completamente a tu merced, y eso te excita, sigues jugando, tus manos aprietan y pellizcan mis pezones, puedes sentir mis gemidos ahogados, tu miembro solo se frota en mi humedad provocando que me estremezca de placer a su paso por mi clítoris, sabes que te quiero sentir dentro, aunque mi cuerpo ponga resistencia a ti, siento como introduces tu dedo, y al sacarlo te acomodas, siento tu glande en mi entrada rozándola suavemente, puedo ver tu mirada disfrutando la escena, cuando grito ahogadamente al sentir tu fuerte embestida, quedando completamente dentro de mi, siento mis paredes apretarse en tu miembro latente, como tus testículos chocan en mi piel, besas mi cuello, muerdes mis pezones, y comienzas a moverte dentro y fuera de mí, mi cuerpo solo se estremece en cada salvaje embestida, y mi respiración cada vez más agitada, puedo sentir con cada embestida como revuelves cada parte de mí, te siento tan duro, tan latente, cada movimiento más grande, tu ritmo aumenta con cada entrar y salir, mis fluidos bajan entre nosotros, te detienes bruscamente, dejándome sentir como mis paredes te aprietan para no salir, sales, y me volteas en un solo movimiento, tomas mis manos aun atadas en mi espalda y me acomodas, dejándome en cuatro frente a tu miembro duro, te acomodas, y tus testículos chocan en mi en una sola y dura embestida, tomas mi cabello entre tu mano jalándolo con cada entrar y salir, cada embestida acompañada del chocar de tus testículos me excita más y más, puedo escuchar tus gemidos, cada embestida es más salvaje que la anterior, más grande y latente dentro de mí, puedo sentir como comienza a crecer más y más hasta explotar y llenarme completamente de ti, al tiempo que nuestros fluidos se mezclan saliendo de mí…
Me paras, y te sientas en el sillón, tomas mis caderas y me sientas sobre ti, puedo sentir como me acomodas sobre tu miembro, y poco a poco me bajas dejándolo completamente dentro de mí, me comienzas a mover adelante y atrás haciendo que tu miembro retuerza todo dentro de mí, poco a poco aunque no lo quiera, mis caderas se comienzan a mover solas cabalgando tu miembro duro, arriba y abajo cada vez más placentero dentro, puedo sentir como choca golpeando cada parte de mis entrañas, mis fluidos te comienzan a bañar, siento como liberas mis manos, estas se van a tu cabeza y se enredan en tu cabello, mi respiración cada segundo más agitada, mis gemidos ahogados en aquel pañuelo que aún me cubre los labios, mis movimientos cada vez más salvajes, moviéndose adelante y atrás, arriba y abajo, todo junto, tu dedo que sin aviso jugaba en mi ano, te siento tan duro, tan grande, tan latente, mis paredes te comienzan a apretar más y más, puedo sentir como succionas mi pecho, estoy al borde del placer, mi mente en blanco, puedo sentir como un orgasmo recorre mi cuerpo, al tiempo que mis movimientos son más salvajes, mis fluidos comienzan a bañarte, y tu semen caliente me comienza a llenar las entrañas de ti…
Quedo tendida en el sillón junto a ti…
Sabes que me encanta el juego bruto, y yo sé que te gusta que oponga resistencia…
Se podría decir que disfrute ser abusada por ti…
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