Después de la tempestad, llega la calma (1-1)
Por Merced 54
Enviado el 29/03/2024, clasificado en Ciencia ficción
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Se llamaba Joshua. Se quedo huérfano a la edad de 10 años. Sus padres murieron en la guerra de Palestina e Israel. Salió de su país, escondido en un avión militar de ayuda humanitaria Internacional (Manos Unidas), llegando a Europa de polizón.
Al llegar a Europa se escondió de todo y de todos. Se encontraba sucio, muerto de habré y sin una identidad. ¡Sí !, con nombre, con recuerdos de su familia, de su país y con un habla propia. Pero todo su equipaje que llevaba dentro del, ya no era importante. Había perdido todo valor hacia los demás, para convertirse en un sin papeles, en un fantasma. Donde no rezaba en ningún lado del mundo.
Empezó a inundarle un gran miedo, donde le impedía acercarse a otras personas. Su dolor, le invadía el alma. Su tristeza, le inundaba toda su esencia. Se sentía enojado con su creador. Se percibía la frustración de alguien abandonado y dolido por lo que siempre sus padres le habían inculcado.
De alguien superior a él y de la humanidad. De un ser hermoso y lleno de un gran amor a la creación. ¿De tener Fe?, termino sintiendo una gran rabia y enfado, hacia ese ser invisible, pero que siempre le habían dicho, que se encontraba cerca de todo y de todos.
Aunque era muy joven, ya se sentía muy mayor y cansado. Se sentía que poco a poco toda su esencia cambiada, empezaba a girarse dentro del. Donde empezaba a transmutar toda creencia e incluso, todo pensamiento adoctrinado desde que tuvo conocimiento de causa.
Aunque tenía una corta edad, el siempre se decía que no pertenecía este mundo. Se solía decir a sí mismo;
--Joshua ¿te das cuenta que tu no encajas en esta vida?, ¿porque me siento diferente?, yo no debería de estar aquí.
Veía las luchas de poder, las ansias de dinero, sin necesidad, para algunas personas. Mientras otras que trabajaban y eran correctas en el día a día, sin grandes riquezas, las encontraba diferentes, más felices, mas complementadas a todo lo que la vida significaba, sobre todo, al entorno de la naturaleza.
Fue creciendo dentro de un entorno de crueldad, donde el más fuerte, poseía al más débil, sin importar el dolor, ni la humillación que le producía al prójimo para hacerse con lo que más deseaba en ese momento.
Empezó a luchar y aprender a defenderse en las calles. Empezó a dejar de importarle la vida, las personas, todo aquello que tuviera un soplo de aire. Cuando caminaba por las calles dentro de una profunda oscuridad, sentía que el mundo le pertenecía. Sentía que se hacía invisible a las reglas de la humanidad, las cuales nunca entendió, desde muy temprana edad. Pues siempre pensó que eran incompletas, obsoletas y fabricadas para un colectivo de personas y convertirlas en una gran esclavitud, para el beneficio de otras.
Las cuales fueron creadas, sintiendo que a él y a otras tantas personas, fueron expulsadas de lo que empezó a comprender como Matrix. Algo o alguien donde las autoridades y los gobiernos ven como invasores externos. Expulsándolos de los países, como grandes epidemias, llegándolos a tratarlos como invasores, de todo aquello, donde ellos consideraban de propiedad exclusiva.
Devolviéndolos a su origen de partida o sencillamente, llegando incluso desapareciéndolos de la fax de la tierra, como por arte de magia. Para todo aquello que seguía respirando encima de la superficie de Gaia, borrarlos de las mentes, como si nunca hubieran existido en la creación…..
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