Dudas

Las dudas aparecen cuando miro por la ventana. Ya no sé si es el vaho del cristal, o son mis ojos llorosos que no enfocan bien.

¿Qué quieres que haga? yo te quiero.

Las dudas se me aclaran cuando veo que el problema lo tengo yo, y que tú no me necesitas para nada, pero vuelven  cuando pienso en ti, en lo que hemos vivido, en las veces que me sinceré contigo, que te dije que lo mio era verdadero, real, que no era un capricho ni algo temporal.

Y entonces, se me vuelve a empañar la ventana.