Un trueno despierta a Carmen en su pequeña casa de fin de semana. Ella pasa allí cada día libre que tiene. Ese ruido, retumba en su corazon y en todo su ser. Su mundo se oscurece, empieza a llover.Gotas de lluvia se mezclan en esos ojos empañados de tanto llorar, de tanto creer que la tormenta abrirá paso al sol.
Coge su portatil y aparece tu recuerdo (cuando tú la contabas que soñabas con ella trabajando de noche, cómo te levantabas y caminando con los pies descalzos por el pasillo, llegabas al estudio y la rodeabas con tus brazos, la acariciabas su cuello y comenzabas a besarla sin parar...).
Ella sigue con su novela, esa que comenzó a escribir cuando empezó a amarte y que no puede dejar..... porque necesita escribir, expresar, pasar página y cerrar ese capítulo de su vida
Carmen, desde que empezó a sentir algo por tí, no es la misma persona, no soporta que nadie la toque, que nadie la acaricie, que nadie la bese, que nadie la quiera.
Sueña con tus sueños, aquellos que tú contabas y ella deseaba que algún día se hicieran realidad, esos besos sutiles en los labios, esos abrazos silenciosos, desnudos, esas miradas de ternura , de amor por las mañanas, tras el insomnio por querer amarte.
La vida está llena de dibujos que la recuerdan tus trazos, tus manos temblorosas mientras pintabas y expresabas todo de tí.
Carmen cierra su ordenador y decide descansar mientras la vida sigue, y mirando por la ventana, un arco iris la recuerda que después de la tormenta siempre llegan los rayos del sol.
Ese arco iris, tú lo verás desde donde estés.... será especial para tí....
Quizá algún día, uno de tus dibujos refleje esa luz, tú luz y Carmen podrá pasar página y volver a vivir, sabiendo que si soporta la lluvia, podrá ver algún día de nuevo el arco iris.
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