Castro 4 ( el cuerpo 1-3)

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Mientras tanto Oscar, el hermanastro de Juan se encontraba fuera de Medellín. Todos coinciden en que salió de la ciudad, el mismo día del suceso, con la policía en casa de Juan.  Tanto Edgar como Anaïs preguntaron, en el aeropuerto cuando fue que marcho con exactitud. En este momento, si utilizaron sus contactos y tanto uno como el otro, tuvieron la misma respuesta. El mismo día, dos horas más tarde, viajando él y una niña pequeña de corta edad. Mostraron la foto de la pequeña desaparecida y los resultados fueron  sin duda que si, efectivamente, el hermanastro se llevo a Saray, el miembro más joven de la familia de Juan.

Pepe, el subordinado de Anaïs, empezó a preguntar, llevándole todas las señales a un grupo de japoneses, como 5 venidos de vacaciones, haciendo turismo. Durante unos días, algún que otro conocido del círculo de la familia, lo habían visto en compañía de estas personas. Todos coincidían en que, lo curioso de todo, estaban un una piscina pública los vieron cubiertos de unos tatuajes, bastante raros y entre ellos solían hablar un idioma que no era el habitual de la zona. Hubiera sido de lo más normal si solo lo parlaran los japoneses, pero lo curioso de todo era, que Oscar articulaba el vocabulario, con fluidez y como si todos mantuvieran una conversación dentro de una gran fraternidad, producida  de años.

Con toda la información, mientras se dirigía al encuentro de Anaïs, Pepe empezó a tener mala espina con todo, recordando lo que su jefe le dijo al día siguiente de llegar;

--Pepe, creo que esto, más de un ataque de un enemigo de la familia de Juan, yo creo que el causante de todo está dentro de la misma familia o cercana a ellos. Si es así, recemos que me equivoque, pero el castigo será nefasto para todos. Pues Juan debe dar ejemplo, dando un castigo ejemplar por ser uno de los suyos y causar un desastre en todas las familias de los Carteles de la droga, no puede dejar ver que incluso si fuera su hijo, pudiera pisotear a todos los Capos de la elite y pasar de todo como de rositas. (Mientras lo miraba a los ojos)

Mientras tanto Anaïs y Edgar, rebuscando entre las cosas del padre de Juan, escondido en la caja fuerte, dentro de otra caja con llave se encontraba unos documentos y una partida de nacimiento. En ella se explicaba que Oscar era hijo del gran amor del padre y estaba en peligro su familia, por represarías de la mafia de aquella zona. En ese momento eran los ninjas. El padre de Juan decidió ayudar a su gran amor y con sobornos,  junto con personas influyentes de aquel momento en la política, solucionaron el problema, haciendo una partida de nacimiento falsa, como que Oscar era hijo de su padre, en una palabra, medio hermano de Juan.

Ahora encajaban todas las piezas. Cuando llego Pepe y los puso al corriente, vieron que todo tenía sentido. Fueron al encuentro del hermano a preguntarle, el porqué de su cambio tan brusco con la familia, que lo había salvado y tendido la mano, pero cuál fue su sorpresa cuando descubrieron que su casa había sido destrozada y todo estaba alborotado, como si buscaran algo, rincón por rincón y habitación por habitación, no dejando nada sin remover. Seguidamente se dirigieron a una pequeña embarcación que se encontraba en un punto lejano a los ojos de todos y que Edgar recordó que en una visita a Juan, donde dieron un paseo y Juan le dijo que era de su padre y en el futuro seria de su hermano.

 


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