Mi amiga me descubrió y me obligó a tomar una decisión #1

Por
Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
4393 visitas

Marcar como relato favorito

Después de que mi amiga casi se diera cuenta que le estaba fotografiando el culo, intenté disimular y mantener conversaciones por celular como si nada hubiese pasado.  Sorpresivamente, seguimos hablando lo más normal del mundo.

A la semana me invita de nuevo a su casa a tomar algo, yo con un poco de nervios por lo ocurrido fui a su casa procurando estar lo más relajado posible y sin intención alguna de grabarla o sacarle fotos.

Por supuesto era un día caluroso, llegué a su casa muy traspirado y me dijo si quería ir a su pileta a refrescarme. La charla pareció lo más normal del mundo hasta ese momento, entonces decidí ir sin más y meterme. Sorpresivamente, ella apareció unos minutos más tarde dispuesta a meterse. Otra vez se me venía la prueba de fuego.

Como es común de ella se metió para refrescarse y salió al instante, obvio que aproveche a observarle el culo como debe ser, se mira, pero no se toca pensé. El celular lo tenía adentro de la casa y tampoco andaba con planes de nada, al parecer la prueba de fuego la iba superando.

Nos fuimos adentro, pero ella nunca se cambió, seguía de maya y con el ojete entangado. Trate de mantener la compostura y la pasamos charlando de todo un poco, aparentemente el episodio de la semana pasada no pasó a mayores o ella no le dio importancia como tal. Asique me relaje y supuse que ese tema no vendría a la conversación.

Pasó el rato y ella empezó a cruzarse casi delante mío, pasándome las nalgas por al lado de mi cara. Un rato más tarde de forma muy rara se le cae una bandeja al piso y se agachó a juntarla, pero sin flexionar sus rodillas, de forma que me quedaba todo su culo de lleno para contemplar, y se tomó su tiempo para levantarse. Obvio que miré pero no atiné a levantar el celular.

Pasado un rato recibe una llamada. “Es mi abuela, tenme paciencia, pero voy a hablarle un rato, así se pone contenta”.

Como mencione previamente, tenía su celular cargando en una mesa de tipo bar, al costado mío. Atiende y comienzan a hablar, al rato se voltea y apoya sus brazos en dicha mesa para estar más cómoda, y yo quedándome a sus espaldas, y como si fuera poco estaba levemente agachada. No lo podía creer que ahora me estaba pasando eso. Obviamente volteé y empecé a mirar. Pasaban los minutos y seguía... De nuevo, el pene se me estaba empezando a parar, pesando en la paja que me iba a hacer, ya podía recordar perfectamente esa imagen que tenía ante mis ojos.

“A la mierda” exclamó mi cerebro. Perdí el poco control que venía manejando y decidí abrir la cámara del celular y comencé a grabarle el culo, una vez más, como tantas otras. Habrán sido 2 minutos continuos que grababa a medio metro de esas montañas de carne, pero en ningún momento daba pistas de querer voltearse, era demasiado perfecto para ser real. Dejé de grabar y decido ir al baño para despejar mi mente, total ya tenía video para entretenerme.

Finalmente escucho que termina la llamada y salgo del baño... “Larga la llamada, ¿no?” le digo.

Seguimos hablando tranquilamente y mientras va a preparar algo para tomar se queda mirando su celular. A continuación se acerca hacia mí y me dice: “Aprovechaste a grabar y sacarle varias fotos, ¿verdad pajero?”.

Literalmente me quedo helado y el corazón se me aceleró a mil.

“De que estás hablando?”

“Dale, no me agotes más la paciencia, ¿qué mierda vas a hacer con el video que filmaste?”.

Yo no entendía nada, pero mantuve la compostura como pude y lo negué en todo momento.

“Bueno, como veo que no quieres hacerte cargo, ¿qué me vas a inventar ahora?”

Me muestra un celular con una grabación de por lo menos 30 minutos. Era una maldita cámara oculta que ella puso para ver que hacía mientras yo estaba a sus espaldas.

“Acaso era una nueva sesión de fotos de modelaje, ¿pero no me enteré? Si, ahora si te agarré pendejo”

Estaba completamente paralizado, no sabía cómo reaccionar ni que decir, ¡me había descubierto mi mejor amiga!

“Lo sospeché tantas veces, todos los veranos de pileta estabas atrás mío con el puto celular y pensaba, es mi amigo no va a hacer nada raro, confío en el. Pero la vez pasada cruzaste el límite y ahora tengo pruebas, ¡pervertido!”

Realmente estaba enojada.

“La verdad, es que lo siento, no sé qué me pasó, no pude controlarme” susurré.

“Lo siento?!! ¿Es lo único que vas a decirme? Podrías haber mirado disimuladamente todo este tiempo, lo podría entender y hasta no me molestaría. Pero de eso a grabarme y sacarme fotos, ¡es ACOSO! ¿Qué tengo que hacer ahora?, ¿denunciarte?”

Yo ya estaba entregado, sólo miraba el piso deseando que me trague. “No hay nada que pueda decirte que te tranquilice, lo siento”.

“Empieza por no mentirme más al menos. ¿Qué carajo haces con las fotos? ¿Las vendes o publicas en alguna página para pajeros? O acaso... el pajero sos vos”. Y hace seña con la mano de si me masturbo.

Respiro profundo y me confieso “Soy yo, el pajero soy yo”.

Mi amiga se agarra la cabeza y no puede creerlo. Mientras tanto yo, en cierta forma sentí un inmenso alivio al decírselo.

“Entonces me imagino que las fotos de modelaje no fue otra cosa que un invento sólo para tener fotos mías?”

“Realmente intente sacar fotos de modelo, pero algunas las use para... ya sabes”

“Y lo de comprar conjunto de bikinis, ¿también fue un invento?”

“Si..”

“Que hijo de puta, ¡me ibas a comprar unas tangas para quedártelas vos!”

Simplemente me quedé en silencio, que a su vez era más que una respuesta.

“Y te pajeaste todo este tiempo? ¿Desde cuando haces esto conmigo?”

Me acuerdo algún verano de pileta que te vi, no te grabe pero me quedo esa imagen en la cabeza, y use la imaginación... después se descontroló y empecé a sacar fotos.. para más placer supongo”

“Vos entendés que yo te di mi confianza para unas fotos, con la vergüenza que me daba, y sólo era un plan para que tengas fotos mías, para que te pajearas... Y antes ya te pajeabas, pervertido de mierda. Cuantas veces te habrás masturbado, ¡CUANTAS!”

“Muchas...”

“¿Cuántas?” Me grita

“Más de 50 seguro, no digo 100 pero si fueron muchas.”

“Pensé que era tu amiga... pero todo este tiempo sólo fui tu objeto sexual, para hacerte sacar leche, ay no lo puedo creer”

“Pero sólo era con tu culo, nada más, ni con tu cara ni nada, solo el culo”

“Ahh y me tengo que sentir mejor, ¿por eso? ¿Tanto te pone mi culo? Ni que fuese el mejor, no entiendo”


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed