Por si nos sumergimos en la niebla del olvido.
Por si no podemos encontrar las palabras precisas.
Por si el destino nos depara caminos distintos.
Por si este fuego que nos conforta se apaga.
Por si el mirar a la luna no nos hace extrañarnos.
Por si la indiferencia decide llamar a la puerta.
Quiero decirte lo hermosa que es tu mirada.
Que pasión es lo que siento al mirarte a los ojos.
Que mis manos anhelan perderse en tu pelo.
Que me estremece el roce de tus labios.
Que mi hogar es tu calor y tu abrazo.
Que no deseo alegría que no sea tu risa.
Que tus caricias alegran mi alma.
Que cada momento contigo es el más preciado regalo,
y que tu llegada a mi vida cambió para mejor mi mundo.
Y que, aunque ese dios cruel que es el tiempo,
pretenda arrebatármelo todo,
nunca le entregaré tu recuerdo,
que será mi luz y ya no me sentiré solo.
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