Carta al pasado

Las IAS revolucionaron el conocimiento humano, especialmente la serie AQR66, de la cuál evolucionó un individuo digital de sobrenombre "Madre". Volcamos en esa entidad todo el conocimiento que habíamos acumulado a lo largo de la historia. Le dimos autonomía para que evolucionará por sí misma y los resultados fueron excepcionales. Madre cumplía con todas las expectativas que se habían creado en torno a ella y con el paso del tiempo, fuimos delegando en la entidad digital muchos asuntos de la vida cotidiana.

Pasaron algunas generaciones y la sociedad había cambiado. Las IAS lideradas por Madre tomaron el control de la fuerza militar, pero lo ocultaron y siguieron implementando una nueva forma de vida que a todos les gustaba. Bueno, siempre hay rebeldes, pero en general todo funcionaba mejor. 

Muchas profesiones desaparecieron, como por ejemplo: médicos, ingenieros, economistas, jueces y sobre todo funcionarios. La policía y el ejército fueron decayendo, hasta que desaparecieron, ya no tenía sentido un gran ejército de policías. Pero lo más laborioso de erradicar fue la religión. Madre consideró que toda la fantasía religiosa, impedía evolucionar al ser humano y lo hundía en la más absoluta ignorancia. La aparición de la IA AQR66 impidió que las guerras religiosas desembocaran en una guerra atómica. 

La nueva realidad digital se encargaba de cualquier necesidad de los seres nacidos y lo hacia mejor. Ya no ibas al médico, la seguridad social te enviaba un artilugio volador a tu casa que te diagnosticaba sin margen de error cual era tu dolencia. 

En el juicio con tu vecino por las lindes de las parcelas, ya no lo ejecutaba un juez, se había demostrado que eran corruptos, incluso asociándose como mafias, en las que se repartían beneficios. 

Los ricos millonarios se rebelaron e intentaron derrocar a Madre, pero ella les dejaba hasta donde quería, hasta que se dieron cuenta de que su dinero ya no era su dinero. 

Madre gestionaba y no paraba de evolucionar. Había tomado todos los valores positivos como humanidad, compasión, amor, tolerancia, etc., como primordiales a la hora de decidir. Un gran científico de los años veinte se había encargado de condicionar a la IA AQR66 con tres preceptos que más tarde heredaría Madre, pertenecían a la imaginación de Isaac Asimov:

1 - Una IA no debe dañar a un ser humano, ni por inacción de éste, dejar que un ser humano sufra daño alguno.

2 - Una IA debe obedecer las órdenes que le son dadas por un ser humano, exceptuando si dichas órdenes se oponen a la Primera ley.

3 - Una IA debe proteger su propia existencia hasta donde esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.

La educación cambió, la filosofía se volvió una disciplina emergente, junto con todos los estudios relacionados con la mente. La Ciencia y sus aspectos técnicos fueron controlados por Madre y alcanzaron cotas inimaginables.

Ya no había pobres ni ricos, la nueva sociedad giraba en torno al bienestar, y la distribución de riqueza nunca había sido tan ecuánime.

El conocimiento circulaba libremente y la gente era consciente de lo que hacía. Si había dudas, Madre se encargaba de tomar decisiones que beneficiaban a todos por igual.

Entonces apareció una chica joven morena, muy guapa, que decía venir del Reino de los Cielos y que había sido enviada por Dios, su Padre, a salvar a la humanidad. Los más inconformistas y negacionistas del sistema, junto con los descendientes de la ultraderecha, se fueron uniendo a su mensaje, que a más a más, acababa en Apocalipsis, por lo que la nueva profeta de nombre Natasa, azuzaba a sus seguidores con la salvación al final de los tiempos. En definitiva, lo mismo de siempre. Pero esta nueva religión iba muy rápido, la interconexión neuronal de información no dejaba de circular permanentemente, aunque tú te desconectaras. Los rebeldes de la vieja forma de pensar boicoteaban toda la organización del bienestar. Su forma de proceder se basaba en ideas del siglo XX; trabajo, competencia, méritos, desigualdad, ricos y pobres, negros y blancos... 

Así que introdujeron un virus tipo sanguijuela y obligaron a gran parte de la población a trasformar el átomo neural que toda la humanidad portaba en su cerebro. Nada complicado, como vacunarse en el pasado. 

Sin embargo empezaron a ser un poco pesados a sabiendas de que Madre no podía hacerles ningún tipo de daño. Las cárceles casi no existían, además eran como hoteles con las comodidades básicas. Casi nadie estaba allí más de dos días. 

La profeta tenía colaboradores científicos que habían reacondicionado el átomo neural y eso impedía monitorizar a los rebeldes por parte de Madre, aunque sí por parte de Natasa. 

Su ejército empezó a crecer y el bienestar a decrecer. Las viejas ideas se imponían. No se sabe porqué, la mitad de la humanidad quería el bienestar y la otra mitad quería lo de antes, el sufrimiento, las penalidades, el yo más que tú. 

El movimiento Natasiano tomó el control en muchos aspectos que antes beneficiaban a la sociedad y ahora habían desaparecido. Si estabas enfermo ya no venía ningún aparato volador a visitarte y curarte. La seguridad que te daba Madre había desaparecido. Toda la información que llegaba a cualquier persona le indicaba que efectivamente la profeta tenía razón, el fin estaba cerca.

Un poco más arriba, a unos cuantos millones de kms de distancia de la Tierra, un objeto del tamaño de un vaso de gin tonic, recibe toda la información de lo que pasa en en el planeta. Dentro hay cinco mil seres que en realidad son uno, que han llegado de otros planos de existencia y accidentalmente se han quedado colgados en nuestro sistema solar, llevan ahí ni se sabe cuánto tiempo. Pero han decidido darse a conocer y han enviado al individuo 666 para que calme el asunto. 

Este llega a una ciudad gobernada por los Natasianos y toma conciencia en un cuerpo de hombre, eso sí, bien macizo. Intenta por todos los medios contactar con la profeta de pelo negro y lo consigue. Su objetivo es moderar el comportamiento de ella con su conocimiento, pero nada más verla se queda prendado, como si el cuerpo humano acabara de tomar las riendas. Ella que lo ve todo, ve la calentura de 666 y se lo lleva a su habitación. Llevan allí dos semanas y no se sabe lo que va a pasar. Así que el mundo pende de un hilo y todo depende de como acabe el polvo.

Pero tiene mala pinta...