Ser feliz o simplemente vivir

Por
Enviado el , clasificado en Reflexiones
261 visitas

Marcar como relato favorito

Viviendo o destruyendo. Muriendo o sufriendo. Observando o estando andando

--¿Qué es lo importante de la vida?

--¿Ser feliz o simplemente vivir?

--¿Darle a tu amado, familia, amigo, lo que desea, olvidándote de ti? ¿De lo que tú realmente quieres, haciéndote invisible a tus deseos más profundos, a tus principios, a tus sueños?   O  ¿Simplemente ser tú y vivirla completa sin Domas, ni ataduras, donde uno se sienta libre, y no  se encuentre ahogado? Donde uno disfrute de cada segundo, sin pensar en el que dirán o si a alguien no le gusta.

Mira los arboles, duros, rectos, libres y si supieras escucharlos, sentirías lo feliz que son de poder respiras sin ser exprimidos por otros. A veces sufren, lloran y se marchitan, pero solo cuando alguien ajeno a ellos intentan cambiarlos o simplemente dirigir su estancia en otros lugares.

 Uno debe discerní lo que le hace sentirse bien consigo mismo.  Donde no perjudique a otros. Uno a veces debe tomar decisiones y hacer frente a la realidad que le ciega tanta información o el desear algo que tan solo, no le pertenece.

La felicidad en si es abstracta y muy difícil de sentirla. Suele venir acompañada cuando uno siente en sus adentros que todo lo que le rodea esta en armonía con su persona. La felicidad no es que tu familia este bien o que tu circulo no esté pasando por situaciones extremas. Eso es superficial y eso solo es bienestar debido a factores ajenos. Me refiero la felicidad tuya, eso es, cuando uno se  siente  encajado en un puzle, en ese rompecabezas, que es, la vida.  Cuando tú ficha, sin forzarla cuadra perfectamente,  y estando enlazadas a otras, todas caminan sin  forzarse, en un mismo sentido. Sintiéndote acompañado y querido. Estando con tus seres más preciados o incluso con tus mascotas o simplemente realizando tus hobbies, aunque tengas una enfermedad o problemas extremos, pero en tu interior los enfrentas de otro modo.

Observa a los niños cuando están enfermos y no me refiero con un simple refriado. Qué gran ejemplo de fortaleza, nos da a los adultos. Ellos son felices, teniendo poco. Son unos grandes maestros de enseñanza, de valentía y sobre todo, trasmitiendo ánimos a sus seres más allegados. O incluso el que sabe que le queda poco tiempo. Con que fortaleza, enfrenta el final. Sobre todo intentando que sus seres queridos no sufran por él, eso es Amor, y el amor conlleva ser feliz aunque sea un corto tiempo.

A veces es necesario, volver a recuperar ese ser inocente, que durante nuestro caminar, nos hemos ido desprendiendo de él, para hacernos, duros, desconfiados, competitivos, celosos, egoístas, maltratadores, etc.  Donde quedo aquel niño, que de mayor quería ser policía, bombero, medico, cantante, futbolista. A ese niño inocente lo destruimos, lo expulsamos. Esa fue nuestra primera vez, que desechemos algo, lo escondimos o lo destruimos, para poder protegernos de que alguien no nos dañe. Esa vez fue donde poco a poco, empezó a cambiar nuestras vidas.

¿Dónde empieza y dónde acaba, la felicidad de uno? Pensemos detalladamente y contestémonos. ¿Somos felices realmente o solo lo creemos?

                                                             

                                                                      FIN

 

 


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed