Así me presento

Y al fin, aquí estoy, aquí me presento,
como un escolar, con mi libro y un lápiz,
afilado lápiz y René Chat en el texto.
Ni domo ni encarcelo
a las palabras; palabra soy de las palabras
que aletean como llamas al fuego,
no las alineo, espumosas, sin rito
bajo el mar, tritones; golondrinas en el cielo
que sin fecha vuelven.
Protegido de las Erinnias,
sucumbo a imitar a Prometeo,
desnudo y no sé si cuerdo,
no renuncio a dar crédito al cuerpo
que se comba, se desplaza bajo el peso
de otro cuerpo abierto y desgarrado
en los sentidos, que se muestran como son
y no se doblegan a los rutinarios rudos ritos
ni a los falsos escrúpulos de los muertos vivos.