El Cristal

Pasó tan rápido que ni lo vi. Todavía no sé con exactitud que es lo que sucedió.

Sólo recuerdo una pelea, muchos gritos y de repente un estruendo y miles de cristales volando por los aires. Recuerdo cerrar los ojos con fuerza y cubrir mi rostro con mis manos.

Cuando pensé que ya había cesado la lluvía de cristales aparté las manos de mi cara y vi a mucha gente cubierta de sangre aunque nadie parecía herido de gravedad e inconscientemente me sentí aliviada.

Una chica se acercó a mi corriendo con cara de espanto por lo que al acto bajé la mirada para revisarme. Estupefacta contemplé que en mi costado derecho tenía un enorme cristal clavado. Al instante, me sentí mareada, con nauseas y que la respiración era casi nula. Caí de rodillas y la chica ya estaba junto a mí. Veía que sus labios se movían pero no escuchaba nada. Noté cómo me tumbaba y leyéndola los labios comprendí que me intentaba tranquilizar. No sentía mi cuerpo. Ni siquiera que tuviera un cristal clavado. No comprendía nada. Pero sentía un miedo que jamás había experimentado antes. Comencé a notar que no podía enfocar bien la vista y eso no hacia sino asustarme más, hasta que dejé de ver. Juraría que lloré pero no noté correr las lágrimas por mi rostro hasta quede repente, ya no sentía miedo. Estaba tranquila. Me sentía ligera como una pluma.

Recordé entonces que tenía los ojos cerrads y con tranquilidad los abrí. No sé como me encontraba en un bosque verde, cerca de un apacible riachuelo. El día era realmente soleado pero no veía el sol.

En un susurro alguien mencionó mi nombre. Miré a mi alrededor y no encontraba a nadie. Escuché mi nmbre en tres ocasiones más pero no veía a nadie. Y de un momento a otro, Carola apareció ante mí.

Gracias por leerlo. Espero que les haya gustado. Gracias :)