Aprendiendo de mis primos
Por Gema
Enviado el 30/07/2024, clasificado en Adultos / eróticos
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Como relate ya la ocasión pasada solo había comenzado a conocer,, pero en los años siguientes no pasó de halagos por parte de profesores y compañeros,, lo interesante paso 4 años después, cuando trabajando para un familiar, mi labor no era complicada solo atender deberes de casa y apoyar cuando el trabajo de ellos lo requería, pasaron los meses y congenie con un primo que platicaba mucho me ayudaba en mis quehaceres y platicábamos de todo, de pronto los temas eran interesantes como por ejemplo de cómo le hacía para llevarse a las mujeres a la cama, el era soltero y digamos que unos 13 años más grande que yo, después de eso empezaron los acercamientos poco a poco como el roce de manos , empezó a agarrarme de la cintura, esporádicamente me abrazaba, me acariciaba el cabello, la espalda hasta llegar a mis nalgas y apretarlas eso hacía que se me erizará la piel en ciertas ocasiones cuando comíamos se sentaba al lado mío y por debajo de la mesa me acariciaba las piernas, recorría su mano hasta mi entrepierna y me acariciaba suavemente y eso hacía que entrara en un éxtasis desconocido para mí al sentir ese roce mi cuerpo pedía más que siguiera .
Pero debido al lugar y las circunstancias bajo las que estábamos no era posible y esos roces y caricias solo hacía que me mojar y calentarme después de ello las caricias empezaron a ser más frecuentes cuando nos encontrábamos solos había acercamientos más calientes me abrazaba por la espalda y acariciaba mis senos por encima de la ropa sentía su erección en mis nalgas, besaba mi cuello mientras recorría mi cuerpo con sus manos apretando fuerte los lugares correctos, en una ocasión como de costumbre acariciando mis piernas bajo la mesa él se excito tanto que no aguanto las ganas y llevo mi mano hacia su pene, estaba tan duro tan excitado que se lograba apreciar todo su miembro aún encima de la mezclilla el cual reaccionaba a mi toque de apretarlo, su pene tenía unos 15 o 16 centímetros pero era grueso, lo suficiente mente grueso como para que cupiera en mi boca él sabía exactamente como hacerle para que yo accediera a lo que él me pedía tanto era así que en una ocasión pasamos de los besos al manoseo y en ese momento saco su pene y yo lo toque, lo acaricie(cabe decir que no había visto uno en vivo)y por último que lo besara yo nunca había chupado un pene esa fue la primera vez que lo hice debo admitir que no fue muy agradable por cómo me empujó la cabeza para que entrara todo en mi boca, pero si me gustó, nunca había sentido un pene penetrar mi boca ni tampoco había sentido el líquido preseminal en mis labios, debo admitir que gusto todo en ese momento. A las semanas ocurrió algo que hizo que casi toda la familia se ausentará eso quería decir que al fin podríamos estar solos, como de costumbre realizamos las actividades de trabajo y a la hora de comer empezó a acariciar mis piernas y empezamos a besarnos muy apasionadamente empezó a besar mi cuello a perderse en el olor de mi cabello me tomo por la cintura, acarició mis pechos y no aguantamos más y nos fuimos a una habitación, ahí seguimos besándonos sin ningún inconveniente empezó a acariciar mis pechos por debajo de mi ropa sentí un éxtasis que hizo que perdiera la compostura como nunca antes, pero eso solo era el principio, bajo su mano y la metió en mi pantalón pudo sentir como mi cuerpo reaccionaba a el contacto con sus manos, era un placer sentir sus manos en mi cuerpo, en mi piel, era algo que jamás había experimentado de un momento a otro él me pidió verme desnuda completamente quería ver mi piel a descubierto de cualquier prenda, cuando lo hice beso mis pechos me sentí muy bien era algo rico ,, una sensación muy agradable, me gustó sentir esos pequeños mordiscos suaves pero llenos de lujuria en ese momento quise sentir eso que tanto tiempo había querido tener libremente, toque su pene erecto e hinchado, tan excitado que estaba al sentir mi piel completamente desnuda.
De un momento al otro me recostó en la cama me siguió besando me acaricio desde el cabello recogido su mano por mi cara mi cuello ,mis pechos hasta llegar a mi vientre y deslizar su mano hasta mi vagina ,,, cabe resaltar que yo era virgen en ese momento y él lo sabía todo lo hizo con delicadeza por lo tanto cuando su mano llegó a mi vientre tocó suavemente mi vagina y introdujo solo dos dedos (Mientras el metía sus dedos dentro de mi vagina mi corazón palpitaba muy rápido, mi respiración se entrecortaba, mi cuerpo saltaba de placer y en mi mente habían una y mil imágenes de cómo podía ser esa sensación de tener dentro de mí su pene, de cómo podían sentirse sus venas a punto de reventar dentro de mi vagina caliente deseosa de coger con muchas ganas de sentir su pene, quería sentir como se venía dentro de mi como se sentiría que eyaculara dentro de mí, en mi mente me hacía mil y una ideas de sentirlo dentro de mí, no importaba el parentesco, la familia ni nada solo deseaba sentir correrse dentro de mí solo eso anhelaba) empezó a oler los a saborearlos como si de un dulce se tratara en ese momento yo deseaba que me introdujera su pene dentro de mi vagina estaba deseosa mi cuerpo me lo pedía a gritos.
Lo siguiente que hizo fue deslizar su pene que ya estaba goteando también con el preseminal, su cabeza brillaba por lo duro que se veía por encima de mi vagina, pasearlo por mi centro de placer hacer que me excitara hasta casi explotar, su pene caliente y muy duro paso por mis labios internos, externos mi clítoris y mi vagina que no paraba de lubricar hasta que coloco su cabeza en mi entrada, yo estaba lista para una embestida mi vagina lo pedía, no había miedo al dolor,, todo estaba listo para mí primera vez. Lo que paso posteriormente fue que se fue me dejó en la cama desnuda, con ganas, caliente, deseosa de saber que se sentiría coger, que te cogieran y me quitará esas ganas que él me había estado causando. solo dijo que me amaba y que no me lastimaría En mi calentura y coraje lo que pude hacer fue entrar al baño y darme un baño de agua fría y aguantar mis ganas después de unos minutos en la ducha tocó la puerta, la abrí me dijo que quería bañarse conmigo, que quería hacerme todo lo que no pudo hacerme en la cama que me lo haría en la ducha, me beso muy apasionadamente, pero yo ya no quería que calentará y me dejara con las ganas a flor de piel.
En ese día se acabó el calor que me hizo sentir junto con esas ganas, deseo y lujuria, pero, así como él esa tarde tuvo con quién desquitar su desaire. Yo también tenía a alguien.
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