ME CONVERTÍ EN ASESINA

ME CONVERTÍ EN ASESINA   Aquella noche nadie imaginaba lo que iba a sufrir, transformando mi odio hacia él en el arma con la que lo mataría.
Llegué del trabajo, el calor agobiaba el momento y cansada fui al baño, la ducha aliviaría mi sofoco.
Las tórridas noches de verano últimamente se convertían en lugares tropicales, igual daba la hora que fuese siempre te encontrabas debajo del agua de la ducha.
En aquel mismo momento lo sentí, ya había entrado en la casa, su presencia me desquiciaba, era necesario acabar con él, pero cómo, era audaz y silencioso, únicamente cuando estaba encima de mí podría darle muerte.
Me sentía mala persona por desear la muerte de aquel modo, me convertiría en asesina, esa crispación debía de terminar, no había otro modo y para decir la verdad, no solo estaba él.
Me preparé la cena, algo ligero, no era plan de que si había pelea todo fuera por los aires, en otras ocasiones fue así, ya que la verdad es que hubo otros intentos de asesinato por mi parte que fueron fallidos, pero esta vez la acción sería letal.
Esperé que se acercara, permaneciendo inmóvil, casi sin respirar, lo miré de reojo, lo estaba haciendo, lo notaba, pero era aquella estrategia la que haría que me deshiciese de él y continúe quieta...
El manotazo certero acabó con su vida y con mi mano llena de sangre, lo había matado, me convertí en asesina, pero de aquel modo no me volvería a picar...
Adelina Gimeno Navarro-Escritora