Ante el espejo infiel

   El espejo te muestra a un ser que crees conocer bien: eres tú misma. ¿No os parece que no estáis completamente de acuerdo con la cara que os mira con un reconocimiento rutinario? ¿De alguna forma, no creéis que ese rostro no coincide con la imagen esencial que tenéis de vosotras mismas? Un aspecto disyuntivo se abre paso y no se alcanza a aprehenderlo... Ese algo perturbador...
¿Y lo que falta, lo que quisiéramos, la pimienta de la vida, el arco iris de las mañanas, la luz azul del atardecer mirando los ojos que se aman y desean, las noches apasionadas de descubrimiento corporal y el placer abierto y sin rubores; la admiración del pensamiento intelectual del otro o de la otra, a quien deseamos complacer en lo físico y en lo.emocional, recorrer  sus partes más íntimas y entregarle las nuestras en un recorrido mutuo paradisíaco?
El frío espejo no habla; muestra, y muestra un engaño diario: esa NO soy YO. 
Todo está por descubrir si expulsamos al demonio de los miedos y no nos confirmamos con la rutina asfixiante y el malestar de las horas muertas. Recuerdo lo que escribió en su día Heminway sobre que algunas personas van por la vida como si llevasen otra vida en la mochila. Ingrata verdad que incomoda y repugna. De no vivir (VIVIR) hoy, cuándo (CUÁNDO)...

"Los viajes acaban, cuando los amantes se encuentran. El amor es el gran viaje de nuestra vida, pero no hay retorno. Nada se repite en el paraíso de los vivos, ni nadie regresa del infierno de los muertos. El arte de amar, es el arte de vivir."
William Shakespeare