LUCY,LUJOS,SEXO Y MARGINALIDAD III BIS

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ERIKA, MAS QUE NIÑERA, UNA SEXÒLOGA (final parte III)

 

En lugar de mirar la TV me puse a mirar una revista con poses del Kama Sutra que le robe al idiota de mi primo de su casa. Eso me puso caliente, comencé a tocarme las zonas erógenas de mi cuerpo, pero ¿Qué estará haciendo la tía con su amigo?, me pregunté. Mariposas debajo del ombligo. Me levanto, estaba desnuda y miro por la ventana, ¡estaba abierta! , eso me intrigo y pensaba ¿pero cómo?, son más de la diez, la tía debe estar en lo mejor, pero me dijo que iba a cerrar la ventana, ¿qué pasó?, quizás no vino el amigo. La vista no me engañaba, yo estaba viendo como la tía y su amigo estaba abrazándose y revolcándose en la cama! Sin dudarlo fui a buscar los binoculares y cuando me dispongo a enfocar una luz más fuerte se enciende y rompe las penumbras de su habitación.

Lucy: ¡Zorra es mi tía! Prendiste la luz para que yo pueda verlos mejor!!! Jajajajaja, sabias que no iba a poder contener mi curiosidad, eres toda una puta, tía, te amo! Ahora ponte a follar de una vez que deseo verte en acción!

Estuve más de media hora viendo nítidamente a mi tía revolcarse con el amigo teniendo sexo salvaje sin parar, era como ver una peli porno, pero en el propio set de filmación y también podía oír a la distancia los gemidos y gritos de mi tía cuando el tipo le metía su enorme verga por el culo, en un momento ella estaba haciéndole sexo oral, devorando en su totalidad semejante palo y gira su cabeza hacia la ventana y guiña su ojo. ¡Perra! Sabía que la estaba mirando, lo supo todo el tiempo y dejó la ventana a propósito abierta para que yo mire, la zorra era muy buena en la cama, se notaba como se movía, y el tipo sabía por dónde complacerla también. Mientras sucedía eso inevitablemente comencé a masturbarme y no tarde en correrme llegando a tener un rico orgasmo fruto de lo que estaba viendo. Cuarenta minutos después la cortina se corrió y la ventana se cerró. Era hora de irse a la cama satisfecha. Al otro día nos saludamos y nos reímos juntas si decir una sola palabra de lo sucedido.


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