Denunciar relato
Se supone que los profesores deben enseñar a las nuevas generaciones a conocer lo más profundo de los conocimientos, para que puedan gestionar su presente de cara al futuro. Sólo los verdaderos maestros lo consiguen.
Distinguir las causas de los efectos, la realidad de las ideas, el movimiento de la quietud, lo profundo de lo superficial, el progreso de lo retrógrado, son las armas de la ciencia. Sin ese conocimiento, las generaciones que han de continuar el avance social están condenadas al estancamiento y la pereza mental, a las rutinas y a navegar en un oscuro imperio de la necesidad, no de la libertad luminosa.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales