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SINCRONICIDADES
El pasado día 14 Aurora boreal reflexionaba acerca de un fenómeno que despierta, y como decía "da mucho que pensar". Se trata de un tipo de hechos que todos hemos vivido alguna vez. Carl Jung lo denominó en 1950 sincronías, y guarda relación con lo que actualmente entendemos como serendipia.
Sin duda, se trata de una cadena de lo que comúnmente llamaríamos coincidencias causales.
Quiero exponer una experiencia reciente que, podríamos decir por casualidad, sintiendo eso que Aurora dice que nos deja la sensación interna de que obedece a razones desconocidas.
Tiene que ver con el proceso creativo.
Exponía a una amiga profunda la forma en que surgía una narración. En la misma, el desarrollo del personaje principal llevaba a que ella tomaba un libro de una mesilla de escritorio. De manera inopinada, el libro era de Thomas Hardy. A partir de aquí aparecen las curiosidades de una variedad de sincronicidad que detallo. Estaba escribiendo en una localidad del sur de Inglaterra y yo desconocía cualquier relación con Hardy, al que apenas conocía por una novela, Tess, y algunos bellos poemas, y la región inglesa donde me encontraba. Aunque la pretensión era narrar en clave erótica una relación entre una mujer discapacitada y el jardinero recién llegado a la mansión familiar, entonces ni pensé en introducir a Hardy, que fue acusado de escribir obscenidades, en el relato. No "elegí" a Hardy a propósito, como hubiera podido con fines premeditadamente ambientales del relato, mencionar a Anaïs Nin o D. H. Lawrence. Escribí Hardy sin planteamiento previo, fue un elemento casual que apareció sin planificación.
Y he aquí la sorprendente continuación. En la tarde de aquel día emiten un documental Walking in Dorset... y aparece una estatua de Hardy, que había transitado y vivido ahí.
En otras ocasiones he vivido otras situaciones de sincronicidad "pura": buscar un tema de un álbum de cualquier cantante no actual y esa misma mañana encontrar en una revista una fotografía de ella en la portada de una revista, sin estar de moda, sino haberlo estado años atrás. Y así, podría relatar decenas de situaciones similares, como las que Aurora menciona.
Lo más sorprendente es cuando esa sincronía o esa serendipia, ese eureka, es el que tiene lugar cuando dos personas, desconocidas hasta entonces, con circunstancias de vida diferentes y en situaciones muy distintas coinciden, en un medio al que llegan por caminos diferentes y de encuentran y sienten un vínculo especial, una conexión intensa, profunda, que alcanza la misna esencia de cada una. ¿Ha sido grito simplemente del azar, de la casualidad o late algo que acaba uniendo como un imán, como con una fuerza magnética a esas personas hasta que sus órbitas, que han conducido hasta ese "evento" guran conjuntamente? Esto se pregunta la autora de la reflexión. Yo, simplemente constato la realidad de estos hechos recientemente acaecidos. Si es por azar, me inclino humildemente ante él; si se trata de algo que hoy soy incapaz de explicar, dejaré con los brazos abiertos que el viento traslade la pluma de mi vida hacia donde tienda por la fuerza de atracción de los hechos.
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