Denunciar relato
Si te imagino puedo oler tu aroma desde los cabellos, y acariciando tu nuca, tus hombros, llegar a la meseta de tu espalda, las montañas delicadas de tus nalgas, las hermosas penínsulas de tus muslos, el gracioso árbol de tus pies.
Cuando te imagino te hago el amor, me enciende la ida de tu cuerpo desnudo, abierto, húmedo, deseoso, vibrante, sinuoso y todo yo me yergo en pasión y luz interior hasta que me hago río cálido en unas manos que no son las tuyas, pero las deseo. Comunión contigo en imágenes que culminan la excitación en la distancia cruel. Juego del sexo compartido, el deseo vicario y la entrega del cuerpo con el cuerpo.
Imaginar amar es amar. El amor sin sexo no es amor y el sexo sin lujuria y juegos atrevidos no es sexo no gozo satisfecho.
Cuando te imagino te hago el amor, me enciende la ida de tu cuerpo desnudo, abierto, húmedo, deseoso, vibrante, sinuoso y todo yo me yergo en pasión y luz interior hasta que me hago río cálido en unas manos que no son las tuyas, pero las deseo. Comunión contigo en imágenes que culminan la excitación en la distancia cruel. Juego del sexo compartido, el deseo vicario y la entrega del cuerpo con el cuerpo.
Imaginar amar es amar. El amor sin sexo no es amor y el sexo sin lujuria y juegos atrevidos no es sexo no gozo satisfecho.
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