EN ESOS MOMENTOS (versión 1.0)

EN ESOS MOMENTOS (versión 1.0)

En momentos inesperados establecían contacto. Era un contacto que cada uno sentía dentro de sí; no importaba la distancia. Una chispa y el nombre o cualquier expresión espontánea que se cruzaba en el camino de los ojos, los sonidos, un recuerdo, tal vez una necesidad irracionalizada. Era, como decirlo, una permanencia; estaba ahí en lo interior que anulaba por secuencias el mundo de fuera, lo ordinario que había llegado a serlo desde ese cruce de caminos que, sin conciencia ninguna, iban "buscándose" sin saberlo.
Un espacio distinto desplegaba unas alas autónomas, como un susurro que sólo ellas escuchaban: la piel diáfanamente notaba el calor y la caricia; el corazón latía de otra forma, cierta laxitud ... a veces; otras (¡de qué manera¡) era un incendio; brasas de pensamiento, una marejada de deseos corporales.
Lo diferente frente a lo indiferente que las rodeaba. En cada abrazo estallaban miríadas de estrellas. Burbujas volátiles las hacían levitar. ¡Qué conjunción de deseos placenteros en los reencuentros no programados... y ese algo "mágico" de cada pulso en que las notas musicales no salían de sus dedos... sino de ese intangible espacio que llaman "alma". 
Así celebraban cada uno de esos momentos en que renovaban su mutua admiración; es decir, eran inmortales.