EL DESEO ARDIENTE DE ODIARTE
Por Venus de Arte
Enviado el 29/08/2024, clasificado en Adultos / eróticos
5109 visitas
¡Oh Thomas! ...
Las palabras que se repetía en la mente una y otra vez en la habitación Charlotte, el calor dentro de ella hacía que su piel se erizara, incrementando la humedad y el tamaño de su clítoris, el clímax de pensar en su vecino, aunque renegaba de esa sensación de que le gustara era un amor odio, apasionante y al mismo tiempo no quería hacerle saber que ella estaba dispuesta a hacerle saber que quería ser la favorita de su cama. Los dedos de Charlotte no dejaban de rozar su clítoris a tal, punto que su pelea interna termino en temblores por sus piernas y gemidos mientras se mordía los labios... Deseosa de tener el miembro de Thomas poseyendo su cuerpo hasta hacerla correr sin parar y que las embestidas con su pene la dejaran con ganas de más penetraciones.
El secreto más oscuro de estos dos vecinos de pueblo no era nada más ni menos que su odio, se estaría convirtiendo en el deseo más grande entre ellos...
La tarde del sábado los ojos de ambos no mintieron cuando aquel encuentro durante la tormenta fue el motivo para desatar las ganas que sentían el uno por el otro por comerse no solo con la mirada, si no empezar el juego de momentos sucios entre ellos. Tanto que esa misma tarde cuando por casualidad se encontraban en el mercado abierto del pueblo lleno de puestos y multitud con grandes camiones, coincidieron en el puesto del viñedo cercano, se saludaron y tratando de entablar una conversación cordial, mientras les daban de probar vinos, se sintió el subidón de aquella copa de prueba mientras entre risas y una sutil conversación sobre sus gustos sobre los vinos, decidieron caminar juntos por el pueblo mientras veían los puestos. Thomas no dejaba de mirar a Charlotte de reojo, porque la muy fogosa iba sonrojada por todo el camino nada más pensando en ocultar que si le atraía aquel que tanto odiaba y por un solo acto de atención ya se quería rendir a sus pies y que la hiciera toda suya. Mientas caminaban un tropiezo tonto de Charlotte la hizo empujarse contra Thomas, la risa nerviosa de ambos, cuando la mano de Thomas se situó en la cintura de Charlotte, su mano grande sosteniéndola con firmeza hizo que las bragas de Charlotte se mojaran y solo soltó un micro suspiro...
-Thomas: ¿Nerviosa o borracha? - La risa nerviosa de Charlotte fue más que decirle nada.
Sus miradas suplicando un encuentro allí mismo, caminaron has detrás de uno de los camiones de carga de frutas que había en el pueblo, aquella copa surgió efecto y el destino estaba a su favor... Al llegar al lugar, aunque rodeados de gente, Thomas la puso contra la pared del camión mientras le hecho una mirada seductora, cogiéndola por el cuello con sus manos y besándola apasionadamente mientras la apretaba contra su cuerpo... Se podía sentir el calor a kilómetros de allí mientras se besaban, charlotte cogía el cabello de Thomas mientras el chupaba su cuello y lamia su oreja, el miembro de Thomas empezaba a enterarse de que la situación se iba a desbordar y se iba a salir de control cuando charlotte le toco el pene sobre el pantalón y sintió el miembro duro y grueso que tanto se imaginó mientras se corrió en su habitación, sedientos de quererse follar... Thomas dejo de besarla y le dijo - ¡Prepárate esta noche porque te follare en mi cama!, le dio un último beso con lengua y se marchó dejándola con las ganas de comerla allí mismo...
No te olvides que el odio apasionado es lo más delirante...
Continuará…
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales