Mi novio quería verme con mi exnovio - Parte I

Por
Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
8533 visitas

Marcar como relato favorito

Hola, me llamo Carol, y vivo en Lima. Quería contarles de una experiencia que me gustó tanto, que hasta ahora me mojo de recordarla.

Con mi novio de aquel entonces, solíamos tener relaciones una vez a la semana, y durante esos encuentros, entre polvo y polvo, se ponía a preguntarme por mis experiencias anteriores.  Uno de mis ex-novios lo intrigaba, y me preguntaba una y otra vez por él, ¿por qué?, porque era mucho mayor que yo, me llevaba unos 16 años (yo tenía 24 y el 40), un poco feíto, y nada elegante, ni mucho menos. Siempre me insistía en “¿Qué cosa podías haberle visto a ese tipo?”, un día me pico tanto (y además ya venía un poco enojada por algún otro tema), que le contesté: “porque tiene una vergaza, y porque no se corre a los 5 minuto como tú… comprenderás”... pensé que con eso se callaría, y me dejaría de preguntar, pero me sorprendió con un “Eso me gustaría verlo”, entonces de los nervios, solo atiné a reírme, pero él me insistió: “¿Crees que lo puedas arreglar?”, entonces le dije: “Lo pensaré, pero no te prometo nada”.

Mi ex-novio se llama Héctor, no me había contactado con él en mucho tiempo, y yo ya sabía que él ni siquiera vivía en Lima hace varios años, además que estaba casado, y tenía una hijita. Sin embargo, le empecé a dar vueltas a la idea. Le mandé un mensaje al Facebook, aunque no lo agregué, para que no me vea su familia, y esperé a que me conteste, al rato me pasó su nuevo número, y empezamos a chatear amigablemente, le dije que me había acordado de él, y que me avise cuando venga a la ciudad.

 Mientras tanto, en las folladas semanales de los sábados con mi novio, el tema surgía de cuando en cuando, y le dije que ya lo había pensado, que ya estaba casi decidido… pero que no le había dicho nada a Héctor. Sin embargo, confiaba en que mi persuasión iba a ser efectiva.

Nos encontramos en un centro comercial llamado Mega Plaza, y le dije que quería que conversemos un rato sentados tomando un cafecito Cuando llegó, eran las 4pm, le dije que si en vez de un café, por qué no íbamos a otro lado a tomar un vinito, Héctor estaba feliz de verme, y se notaba que me miraba con deseo. Había ido con una minifalda de jean, y un top negro que dejaba ver mi ombliguito.

Luego de conversar, y volver a entrar en confianza, le dije que había querido ver por un motivo en específico, y que necesitaba su ayuda. Él me contestó serio: “lo que sea que necesites, recuerda que siempre te pueda dar una mano”. A eso le respondí: “No necesito una mano, necesito tu verga”, a lo cual se puso rojo, y pude ver como se le “armaba la carpa”, lo que significa que él estaba de acuerdo… aunque no lo dijera. Y aún antes de que me diga nada, le agregué: “Ansío hacerte el amor, aunque ahora tengo novio, y solo tengo una solicitud especial: quiero que él te mire follarme. Yo quiero follarte, y él quiere vernos. Por favor amorcito, ¿crees que me puedas hacer este favor?”. A esto último el solo atino a contestar: “dale, ¿Cuándo?”, y mi respuesta fue: “Ahora mismo, vamos a mi casa”.

Yo vivo con mis papis, pero ese día ellos habían salido a una reunión, y no volverían hasta muy tarde, por lo que podíamos actuar, sin preocuparnos, ni apurarnos. Otra razón por la que les dije que vayan a mi casa era que… me daba vergüenza que me vean entrar a un hostal con dos hombres… ni que fuera puta, bueno, tal vez sí, pero no tienen por qué saberlo.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed