Chamán

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Enviado el , clasificado en Ciencia ficción
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Juanito el Sabio es un personaje que aparece siempre con su jardín, allí donde va se lleva todos sus árboles, plantas, flores y todos los aromas naturales que desprende el conjunto. Dependiendo de su objetivo, puede recrear también hasta un pequeño arroyo, con aguas transparentes fluyendo en cualquier dirección. Adquirió sus conocimientos con un chamán en las montañas de México. 

Todo empezó cuando se fue a Cancún de vacaciones con un todo incluido. Disfrutaba de lo lindo cuando conoció a una camarera del hotel de nombre Yóllotl, una chica morena muy guapa que enseguida lo impresionó. Le dijo que era del oeste del país, de un pequeño estado llamado Nayarit, donde hay unas playas preciosas. 

Juan, escuchaba y ya pensaba en visitar aquellos lugares. Entablaron una buena amistad en la semana que le quedaba de vacaciones. Ella le habló de su pueblo y le dijo que pertenecía a una etnia llamada los "originales", que afirmaban ser los primeros humanos en llegar a esta mundo. Juan pensó que no discutiría sobre sus creencias, él quería pasarlo bien y en vez de regresar a España, se quedó algún tiempo más recorriendo aquel país de la mano de Yóllotl.

Llegaron a la Sierra Madre Occidental y se instalaron con la familia de la chica, tenían una casa en las montañas y se dedicaban a la agricultura y algo de ganado. Poco a poco fueron visitando otras casas y familiares de Yóllotl. La casa que estaba más arriba era la de Don Ramón, el líder espiritual de la comunidad. Él era el que dirigía la recolección de plantas mágicas para las sesiones de curanderismo que se hacían habitualmente.

Le invitaron a una recolección y le explicaron las maneras mágicas de recoger peyotes. Cada vez que cortaba uno tenía que decir una especie de conjuro para que el cactus sobrenatural no le hiciera daño. Cuando decidieron que ya había suficientes regresaron a las casas y después de un buen descanso se preparó la sesión para la toma del peyote.

Juan tomó diez y seis botones, uno por cada uno de los integrantes de la movida mágica. Tiempo atrás había fumado mariguana, pero esto parecía ser más fuerte. Yóllotl le tranquilizó pero la cosa empezó a subir descontroladamente... el cerebro se fragmentó y su yo comenzó a ser muchos. Pensó que mandaría algún trocito a su casa de España a ver qué pasaba por allí, pero su mente sugirió que se lo tomara más en serio. Recompuso todo su ser y se largó pitando, salió de la casa y se puso a correr. El camino por donde iba estaba iluminado, Luciérnaga VI, la reina de las luminosas se posó en su hombro y le garantizó luz hasta más allá de su imaginación.

Después de un tiempo de carácter mescalínico y totalmente perdido, llegó a las rocas azules donde la mente lo situó. Allí estaba el señor Jazmín, maestro jardinero que construía ecosistemas personalizados con la técnica de "solo mente". Juan no sabía ni dónde estaba, ni quién era, el primer golpe del peyote le había troceado el cerebro y no sabía cómo unificarse, pero el caso es que el señor Jazmín le informó de que así era mejor para recrear partes de un jardín. 

Parece ser que el maestro lleva aquí esperando a Juan desde hace algunos años, su magia y sus conocimientos necesitan un nuevo portador, puesto que él ya es muy anciano. Ahora podrá transmitir el arte mágico de la construcción de jardines de "solo mente" y la línea de chamanes de la naturaleza, continuará con el nuevo maestro enviado por las fuerzas universales. 

- A partir de ahora - dijo el señor Jazmín, te llamarás Juanito el Sabio y los jardines que afloren de tu mente serán físicos, llenos de aromas y sonidos, con todas las plantas mágicas que necesites. Y allí a donde vayas tus jardines irán contigo.

Juanito, con su nueva condición de Sabio se despidió de su mentora Yóllotl y volvió para España, concretamente a Mallorca. Allí conoció a Pablo el Iluminado, un estudioso de la Nueva Teología y juntos se dispusieron a estudiar los Evangelios Lupulinos que surgieron en la misteriosa Iglesia del Toutatis (antigua fábrica de cerveza que a veces no estaba). Descifraron algunos párrafos y consiguieron desvelar quiénes habían escrito los Evangelios, dos borrachos que habían sido tocados por la gracia de Dios llamados Pepiño Ipa y Finita Lager. Concretamente en los versículos 14 al 36 del cuarto libro, explican como multiplicar cientos de cervezas a partir de una sola cañita. Claro está que lo intentaron, pero solo consiguieron un par de cañas un poco turbias y de extraño sabor, pero la gente roía lo que le echaran.

Juanito el Sabio siguió haciendo magia en un mundo donde ya no impresionaba nada. Cualquier cosa que hiciera ya venía explicada en el YouTube, así que creó un canal y actualmente lo siguen unos veinte o treinta colegas, eso sí muy fieles a toda la sabiduría que imparte el nuevo Chamán de los Jardines.

 

 

 


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