Cogida en el bus de la gira de la universidad

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Yo le gustaba mucho a Sara, estudiábamos en ingeniería, algunas veces vacilamos (como decimos en Quito) al inicio eran solo besos de esos pasionales y de lengua... Y desde ahí se sentía su calentura entre las piernas.

Pasaba el tiempo y ya nos besábamos escondidos y a veces nos tocábamos en cualquier lugar, me abría las piernas y ella me acariciaba el paquete. Así en corto.

Teníamos giras a algunas ciudades e industrias, íbamos bien portados a veces: hombres conversando con los amigos y las chicas entre ellas.

Bueno el relato netamente: Fuimos a la industria de quesos en un pueblo, me acuerdo, salimos y ya era tarde, el viaje duraba como 3 horas.

Al volver tomamos un par de drinks, de licor de la zona, estaba ya oscureciendo y en el bus iban parejas culo desesperado, atrás los berrinchudos, tomando, riendo, nosotros igual con ella. Se sentó a mi lado y ya sabía sus intenciones. Llevaba una chompa grande y le dije siéntate encima mío que hace frío.

Ella tenía enamorado y yo enamorada, y Sara empezó a mover su culo despacio a frotarlo contra mi bulto, yo sentía el calor que emanaba si vagina y muslos, los demás muchachos y chicas seguían bebiendo y riendo ya más en copas que nosotros, tanto así que solo un par se daban cuenta que la estaba gozando... Ella me abría las piernas, se aflojó el pantalón y yo con el dedo del medio le abrí la vagina y me lo fui mojando con su humedad. Le cogía los senos con una mano y el clítoris con la otra mano. Le subía las manos y le cogía los pezones y los senos, los tenía duros y le quemaba la vagina con cada pasada de dedo que le daba. Me movía el culo desesperado...

Un amigo que estaba relativamente bien vio e hizo como cortina, asustado para que no nos vean... para esto Sara me agarró el bulto debajo del pantalón. Ya no podía más, tenía que introducirle el miembro. Le resbalé el pantalón hasta donde me permitiera acomodarme el pene para introducírselo. Así sentados ella encima mío venía tomando, riendo y gozando, y yo igual, metiéndole rico y diciéndole cosas ricas, cosas sucias al oído. Se ponía más cachonda y gemía en mi oído, para mí... y me movía el culo ufff. Cogimos un buen rato, la edad nos ayudaba. Fue uno de los viajes que compartimos. Las giras eran buenas. Sara hasta ahora me tiene ganas después de tantos años de ser ya ingenieros, pero ya todo quedó ahí por obvias razones.

Pd. Los enamorados luego terminaron, por otros motivos. Y luego hubo otro par de cogidas con ella (de jóvenes aún)


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