El Bosque de los Suicidios (Aokigahara)

El tren avanzaba rápidamente desde la ciudad de **Kawaguchiko** hacia su destino final, el misterioso bosque de **Aokigahara**. Dentro del vagón, tres adolescentes charlaban animadamente, emocionados por la aventura que les esperaba.

**Personajes:**

- **Yui** (??): Una chica de 16 años, curiosa y valiente.

- **Haruto** (??): Un chico de 17 años, siempre dispuesto a hacer bromas.

- **Kaito** (??): Un chico de 16 años, el más serio del grupo.

"¿Estás seguro de que esta es una buena idea?" preguntó Yui, mirando a sus amigos con una mezcla de emoción y nerviosismo.

"¡Claro que sí!" respondió Haruto con una sonrisa traviesa. "Además, traje una cuerda. ¿Crees que será suficiente para todos?" dijo, levantando una cuerda gruesa y guiñando un ojo.

"¡Haruto, no digas esas cosas ni en broma!" exclamó Kaito, frunciendo el ceño. "Solo vamos a explorar, nada más."

El tren se detuvo en la estación más cercana al bosque, a unos 30 kilómetros de su destino final. Los tres amigos bajaron y comenzaron a caminar hacia el denso y oscuro bosque de Aokigahara, conocido también como el "Mar de Árboles".

"Dicen que este lugar está embrujado," comentó Yui en voz baja, mientras avanzaban por el sendero. "¿No les da un poco de miedo?"

"Solo son historias," respondió Haruto, tratando de sonar valiente. "Además, estamos juntos. ¿Qué podría salir mal?"

A medida que se adentraban más en el bosque, el silencio se volvía cada vez más opresivo. La densa vegetación y la falta de señales claras hacían que el lugar pareciera un laberinto interminable.

"Vamos a marcar nuestro camino con esta cinta," sugirió Kaito, sacando una cinta de colores de su mochila. "No quiero que nos perdamos aquí."

Los tres amigos continuaron su excursión, sin saber que el bosque de Aokigahara guardaba secretos mucho más oscuros de lo que podían imaginar.

"¿Sabían que este bosque es famoso por ser un lugar donde la gente viene a suicidarse?" dijo Yui, rompiendo el silencio mientras caminaban. "Leí que cada año la policía organiza expediciones para buscar cadáveres y siempre encuentran algunos."

"Eso es espeluznante," comentó Haruto, mirando a su alrededor con una nueva inquietud.

"Y no solo eso," continuó Yui. "También hay leyendas sobre demonios que habitan este bosque. Se dice que los **y?rei** son espíritus vengativos de personas que se suicidaron aquí y ahora vagan entre los árboles en busca de venganza."

"¿Y?rei?" preguntó Kaito, intrigado.

"Sí," asintió Yui. "Y también hay **onry?**, que son espíritus que regresan para atormentar a los vivos. Y los **oni**, que son demonios con garras afiladas y colmillos largos."

"Bueno, espero que no nos encontremos con ninguno de esos," dijo Haruto, tratando de sonar despreocupado, aunque su voz temblaba un poco.

El bosque parecía cerrar sus sombras alrededor de ellos, y el aire se volvía más frío a medida que avanzaban. Los tres amigos se dieron cuenta de que su excursión estaba tomando un giro mucho más siniestro de lo que habían anticipado.