EL HOMBRE QUE CONOCÍA EL INFINITO

En la India colonial, un joven autodidacta llamado Srinivasa Ramanujan descubrió patrones matemáticos que desafiaban la comprensión humana. Realizaba conjeturas que solo unos pocos podían siquiera comprender, a pesar de no haber recibido nunca una educación formal. 

Su genio matemático llamó la atención de la Universidad de Cambridge, donde colaboró con el famoso matemático G.H. Hardy. 

Juntos desentrañaron secretos de la teoría de números, pero el origen del conocimiento de Ramanujan era un misterio para Hardy. 

Se decía que Ramanujan desbloqueaba secretos del universo, y que sus hojas manuscritas eran una ventana a realidades desconocidas. La fuente de conocimiento de Ramanujan, permaneció oculta durante años. 

Un día confesó que las fórmulas matemáticas llegaban a él en los sueños, dictados por la diosa hindú Namagiri Thayar. Al despertar plasmaba las hojas con sus nuevos saberes cada mañana. Tenía además la certeza que, de tener alguna duda sobre lo que había escrito, solo era cuestión de un día para saber la solución, pues al volver a dormir, la diosa respondería todas sus preguntas. Y así, la frontera entre la razón y la fe se desvanecía en la oscuridad de sus noches, donde los números y los dioses se encontraban.

Autor: FEDERICO RIVOLTA