La primera vez que lo probe. PARTE 1

Por
Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
4251 visitas

Marcar como relato favorito

Soy mexicano y me encantaría compartir mis experiencias más ocultas y bajas sexualmente hablando que he tenido.

Hace tiempo siendo un joven (y no es que ahora no lo sea, pero aún más) compartía una buena juventud con varios amigos, vivía en un residencial al sur de la CDMX en donde tenía algo así de 15 diferentes amigos con los que de vez en cuando además de jugar futbol, baseboll, andar en patineta, bici y mucho más durante el periodo de vacaciones largas, hacíamos campamentos en algo que llamábamos el 'campo' (que era precisamente el campo de futbol) y los que mejor nos llevábamos a veces nos quedábamos a dormir en casa de alguno.

Precisamente uno de estos días de verano y de tanto andar de "vagos" como nos decían nuestros padres en casa pero que al ser jóvenes no nos importaba fue que Zapata (que es como nombrare a mi amigo) me sugirió quedarme en su casa. Como esto era algo normal y común entre todos accedí a fin de que al día siguiente comenzáramos mucho más temprano el día. Claro, invito a un par de amigos más, sin embargo, por alguna razón ese día nadie más pudo o accedió a quedarse, así que Zapata y yo estaríamos abandonados a nuestra suerte.

Una vez que terminamos de cenar "porquerías" y de terminar de ver el programa de "Adal Ramones" decidimos irnos a "dormir" recuerdo que aquel día al estar solos decidimos los dos dormir en su cama, tenía una sola cama matrimonial en su recamara y para no tender en el piso y hacer más desorden y sobre todo porque de joven a uno le da más flojera hacerlo, pues lo mejor, era dormir ambos en la cama, y obvio no éramos de ponernos pijama o short o pants o algo... simplemente nos quitábamos playera, jeans, calcetines y a la cama...

Recuerdo la escena los dos tumbados boca arriba en calzoncillos blancos (Fruit of the Loom), platicando de estupideces del día, de cómo se había caído x o y, hablando de la borrachera del sábado anterior, etc., hasta que llegamos al tema de las "chavas" y de quien le gustaba a quien. Ufff esta charla comenzó de lo más inocente, hablando de que nos gustaba de ellas, su boca, hasta que hablamos de lo que nos gustaba más que eran sus nalgas o sus pechos. Cabe decir, que en ese momento ambos teníamos recién cumplidos 18 años y ninguno de los dos había tenido experiencia sexual con alguna mujer, ¡por loco que esto parezca!

Continuamos conversando un largo rato sobre quien nos gustaba cuando de pronto a ambos se nos notaba una visible erección, lo que genero risas picaras que no podían ser carcajadas a fin de no despertar a nadie en casa de sus padres, como estábamos recostados boca arriba nos recargamos ambos en nuestros antebrazos y levantamos un poco la espalda y cabeza para mirarnos el uno al otro y ver que erección era más elevada, y para ser honesto, ambas eran similares y muy parecidas. Y fue cuando me dijo Zapata, a ver enséñamela... Primero me sentí un poco incomodo y no supe que decir, que hacer y no me imagino mi cara, por lo que creo que fue motivo de su risa o sonrisa de picardía, por lo que repitió, enséñamela... y no lo dude más, tome mis calzoncillos por el resorte con mis pulgares y baje este a fin de que saliera mi pene. Nunca espere su reacción ni su comentario que fue literalmente un golpe candente a mis oídos, dijo "Wowww, que bonito lo tienes" lo que hizo que me sintiera super excitado y que mi erección superara lo que antes tenía. Pero lo que a continuación pasaría nunca lo imagine. Zapata se sentó, me miro, miro mi pene y le dio un beso, inmediatamente se acostó bajo su calzón y me dijo, hazlo mismo... Sin pensarlo me senté me hinque en la cama y bese un pene blanco, hermoso y circundado. (uffff aun puedo sentir esa piel suave de su cabeza en mis labios)

La noche paso sin más novedades, al día siguiente fue un día "normal" sin novedades, ni comentarios, ni miradas ni nada que nos delatara, es más, creo que hasta fue más común y corriente como si nada hubiera sucedido.

Los días pasaron y yo honestamente no podía sacarme el hecho de la mente y no podía dejar de pensar en que pasaría si nos quedáramos a dormir juntos de nuevo, y creo que el también lo pensaba porque puedo decir que nos alejamos un poco, pero lo que creo es que era el hecho de que nos sentíamos un poco apenados el uno con el otro, hasta que el día llego, decidí invitarlo a dormir, solo a él, y ahora en mi casa a lo que accedió de inmediato, sin embargo, mi sorpresa fue mayor cuando me propuso que durmiéramos en al cuarto de servicio de mi casa, que estaba en la azotea y que servía de "cuartel general" de mi hermana con sus amigas. Y le dije, bueno ok, así que preparamos nuestras cosas (botana, un par de cervezas para cada uno y unos cigarrillos porque comenzábamos a probar cosas locas) Subimos y ahí estábamos, sentados, platicando de las tonterías que platican los jóvenes y riendo de estupideces. Hasta que la charla llego a donde tenía que llegar y me dijo "Oye, ¿te gustó lo que hicimos"? la verdad en cuanto lo hizo sentí una erección espontánea y le respondí que sí, que me había gustado mucho, me respondió que a él también y que quería jugar ese día.

EL juego consistía en adivinar cosas o frases, y si uno fallaba se quitaba parte de la ropa y confesaré que quise perder TODAS a fin de que me mostrara desnudo frente a él y creo que el hizo exactamente lo mismo, al cabo de unas 8 preguntas cada uno ya estábamos solo en calzones cuando de pronto se levanta y me dice ok, quiero probar algo... Se acerco a un ropero lo abrió y para sorpresa nuestra estaba lleno de ropa femenina así que nos reímos nos vimos a la cara y con complicidad nos vestimos de nenas... Ufffff ambos con vestiditos de flores arriba de las rodillas, las risas no paraban, me dijo recuéstate boca arriba, a lo que obedecí, y la verdad, me imagine que me la besaría de nuevo ahí mismo pero me dice, ok vamos a jugar a que el que la cacha la besa, es decir, que me tenía que voltear boca abajo girando y el pondría su mano en un lugar del piso y si mi pene caía en su mano, la besaba, así que me gire y claro, mi pene estaba en su mano, así que me recosté levanto mi "faldita" bajo mi calzoncillo y la beso unas 2 o 3 veces...

No te pierdas la PARTE 2.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed