Sueños de un millón de años (1)

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Enviado el , clasificado en Ciencia ficción
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Primera parte 

 

Los Originales

Los Amat eran una raza antigua. Sus gentes alcanzaban una estatura de tres metros; su piel destacaba por ser de color azul, y su cabeza se prolongarse hacia arriba unos cincuenta centimetros; no tenían pelo. Su aspecto sugería hombres y mujeres fuertes, aunque pacíficos. Portaban un báculo que producía energías capaces de modificar el espacio y hacer levitar bloques de piedra de varias toneladas. Su vestimenta principal era una túnica dorada con toques rojos, perfectamente integrada en el cuerpo. 

Vivían en unas islas que parecían rocas gigantescas verticales, similares a dólmenes de doscientos metros de alto cubiertos de vegetacion. El archipiélago tenía cien islas, formando un conjunto de canales. Los habitáculos individuales flotaban en el agua amarrados en la orilla, pero también podían elevarse y desplazarse. Su forma era esférica, acristalada y luminosa, y podían verse en numerosas ocasiones flotar en el agua y trasladarse entre las islas. 

También había edificios fijos integrados en la vegetación de las islas, colgando de éstas. El mar siempre estaba en calma, iluminado por las luces rojas, amarillas y naranjas del atardecer.

En la isla cincuenta y seis, había un conglomerado de grandes edificios de cristal de un azul brillante, por donde discurrían riachuelos de aguas cristalinas en sus estrechas calles. La isla era frondosa y verde, llena de flores, combinando perfectamente con los edificios y los paseos en forma de pasarelas que comunicaban las entradas a los bloques de cristal. 

La historia de los Amat es muy antigua. Sus conocimientos eran el resultado de un millón y medio de años de existencia pacifica. Guardaban registros que así lo atestiguaban. Su origen estaba en el espacio exterior. Llegaron a este planeta ciento cuarenta y cuatro individuos, conocidos como "Los Originales", y se instalaron en las islas con forma de Dolmen. No había existencia inteligente en el nuevo planeta, pero las formaciones rocosas, indicaban que allí ya había habitado una civilización. Su tecnología tenía que haber sido importante, ya que los Dólmenes eran gigantescos y estaban hechos por la mano de alguien.

Aunque no sabían de dónde venían, sí que conservaron la nave en la que llegaron. Estaba en la isla cincuenta y seis. En realidad, la isla entera era la nave.

En el tierra no fue fácil adaptarse a unas temperaturas tan extremas, pero desde el principio aplicaron una tecnología climática que envolvía todo el planeta. Adecuaron el medio ambiente acorde a su naturaleza física e introdujeron numerosas especies animales y vegetales. También crearon seres parecidos a ellos, con ligeras diferencias.

Su longevidad se acercaba a los trescientos años. Pero en su forma de comprender y aplicar el "tiempo", utilizaban medidas decimales, es decir, cien segundos eran un minuto, cien minutos una hora y así sucesivamente de forma decimal. Está forma de medir el tiempo tenía sentido dado su origen espacial, donde no había referencias solares y lunares para medir ciclos de luz y oscuridad.

 


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