Los daños colaterales (2/2)
Por Mexicano
Enviado el 07/10/2024, clasificado en Adultos / eróticos
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Me puse helado y me empuje lo más fuerte que pude hacia atrás, el por su parte se aventó al agua y nadamos uno para un lado y otro para otro lado, buscando la orilla más lejana a fin de recargarnos ahí y pegar nuestros cuerpos a las paredes de la piscina lo más posible para que no se notara que no teníamos trajes de baño.
Al sacar las cabezas a la superficie volteamos desorientados hacia la puerta, de alguna manera a él no le sorprendió que se tratara de su primo y hasta note cierto alivio, yo de mi lado estaba super nervioso y apenado por toda la situación, no quería ni verlo a la cara y tenía ganas hasta de vomitar.
El primo de Jean era Fausto y se limitó a decir:
-Ah!! parece que hay fiesta en la alberca!! Me voy a cambiar
Honestamente no sabía que pensar y en cuanto salió Fausto corrí para afuera del agua para tomar mis bermudas, estaba por ponerlas cuando Jean me dijo:
-Cálmate, no va a decir nada, no vio nada y total el también hace cosas
No comprendí del todo su mensaje, pero me tranquilizó y me volví a meter a la alberca desnudo. Nos limitamos a nadar en círculos, la emoción del momento había pasado y no sentía más morbo, yo lo que quería era irme. sin embargo, Fausto no tardo ni 5 mins en regresar, listo con un traje de baño pequeño, tipo calzoncillo color azul claro que se ajustaba perfectamente a su cuerpo y dejaba admirar un bulto no tan grande, pero si rico. Pregunto que como estaba el agua y se echó un clavado antes de que pudiéramos responder.
Comenzamos a jugar a "perseguirnos" pero de pronto él se detiene y grita, hacen trampa, traen menos peso, así que saco su traje volando. Para ese momento la pena, el miedo y los nervios anteriores habían desaparecido y yo me encontraba más enchanchado, la verdad no tenía nada planeado, nada pensado porque mis planes los había roto Fausto, ahora todo quedaba a la suerte o a los deseos de Fausto y de Jean, me declare sumiso y en sus manos.
Continuábamos de un lado a otro correteándonos y los toques y arrimones no faltaban, de ningún lado, de hecho, he de confesar que a veces dejaba que los dos me alcanzaran para sentir sus manos y sus miembros rozando mis piernas, o mi espalda y a veces hasta mis nalgas porque era la primera vez que sentiría esa experiencia, así que dejaba que me alcanzaran y me tocaran, así que de pronto y cuando menos pensamos ya estábamos de nuevo sumergiéndonos para besar y chupar la polla del otro, pero ahora con un invitado más.
No sabía en lo que esto terminaría y no quería que acabara, yo ya no distinguía si el pene de Jean me gustaba más que el de Fausto, porque uno era recto como una vara y el otro tenía una ligera curva hacia arriba que cuando lo chupaba embonaba muy bien a la forma de mi boca y, por otro lado, ¡Fausto daba unas chupadas que parecía experto! De pronto Fausto detiene todo y dice, ¡ahora nos toca aplaston! le dijo a Jen, eres 1, a mí me dijo que era el 2 y el el 3 y que en un minuto podíamos hacer lo que queríamos y luego cambio. Que era esto nuevo? pues nos poníamos en Sándwich todos, así que primero Jean se puso contra la orilla, me señalo Fausto que me tocaba, dándome a entender que me pusiera atrás de Jean y luego el, y ahí estaba, con unas nalgas por delante y un Pene erecto caliente pegado a mi culo, no supe bien que hacer, creo que me deje llevar por el momento y solo me limite a sentir el pene de Fausto en mis nalgas, situación que a la fecha tengo la sensación y me prende, de pronto dice, se acabó el minuto, me tocaba ir al frente, Fausto en medio y Jean de cola, en la segunda ronda pensé en que todo el tiempo traería a Fausto en las nalgas, así que cuando me coloque en la orilla subí más mi cuerpo a esta, de forma en que mi culo quedara un poco más arriba, al inicio cuando Fausto embono, me di cuenta que yo había quedado muy arriba así que me deje deslizar un poco hasta sentir su pene en mi cola, es la primera vez que tenía un pene ahí y me gustaba, así que decidí moverme y abrir un poco más las piernas, infortunadamente ninguna de sus embestidas logro penetrarme y créanme que lo deseaba, sin embargo si sentía la punta bien adentro y yo estaba a mil, cuando me toco de cola y tenes el culito de Jean frente a mí, le pregunte si quería sentirlo a lo que solo asintió con la cabeza, tome su cola y la abrí y puse mi pene en su orificio, empujaba pero no entraba, ya todos a esa altura no hablábamos, solo decíamos cosas como perro, puto, te cojo, muévete...
Las eyaculaciones no llegaban, así que Fausto decidió tomar iniciativa y pedirnos que nos saliéramos, nos pidió recostarnos en el piso boca arriba en un triángulo que llamare el triángulo se semen, y dijo:
-Zapata le agarra el pito a Jean, Jean a mí y yo a Zapata y comencemos a masturbar al otro
Al inicio, honestamente el ritmo que llevaba uno contra el otro no coincidía mucho, pero al cabo de unos segundos o un minuto, los tres entramos a un ritmo muy satisfactorio, se escuchaba claramente como nos masturbábamos, el líquido preseminal se escurría y esto hacia ruido contra nuestras manos. De pronto yo comencé a sentir mucho calor y les dije que me iba a venir, Fausto respondió que sí, que lo hiciera, que el casi llegaba también, mi pene se comenzó a inflar hasta soltar el primer chorro, que cayó por todos lados y sobre todos, un segundo un tercero y de pronto otro chorro que provenía de Fausto que cayo justo en mi pecho y estómago, caliente y blanco y finalmente sentí como la verga de Jean se inflaba para soltar un gran chorro que cayo igualmente encima de todos, en mi mano y mi brazo!! ¡¡Que faena!!
¡Los 3 terminamos en el suelo, llenos de semen mezclado, satisfechos y contentos! Fausto que se colocó como líder de esta orgia, gritó, al aguaaa y los tres nos echamos un clavado, nos limpiamos el semen en el agua y lo dejamos ahí, flotando para otros...
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