Código virgo parte cuatro " con ojos de niña"

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Viña de mar,  febrero de 1987.

 

 

 

Fernanda Gundersen disfrutaba de unas vacaciones  en el litoral central, en el año 1984  su padre ya ascendido a mayor fue designado al regimiento Buin y se tuvieron que mudar a Santiago ya a sus doce años  se había convertido en una niña genio,  había superado las expectativas académicas al grado de cursar dos años más que sus compañeros  este año cursaría el primero medio y gracias a clases especiales se había convertido en una genio en las ciencias matemáticas y la astrofísica , pero sus aficiones eran los logaritmos, al grado de superar a muchos alumnos de enseñanza media, la trigonometría y las ondas gravitatoria eran nuevos campos de interés que empezó a investigar, ya en esta mañana veraniega  se veía caminando por una pequeña feria artesanal, vestida de short de mezclilla que llegaba hasta las rodillas,  zapatillas de lona color azul sin calcetas,  una polera blanca con mangas rojas que al centro tenía estampada la imagen de la “ pitufina”, su cabello rubio largo ondulado  ojos verdes azulino grandes, caminando, disfrutaba de un super ocho, su golosina favorita hasta que una pequeña tienda le llamó la atención,  era un kiosco de madera donde funcionaba una librería, así que entrando guardo su golosina en una pequeña cartera de cuero pintada naranjo con rosado que le regalo un primo y de esta saco un pañuelo desechable y se limpio las manos, el dueño del negocio un hombre de más de cincuenta años de cabello canoso largo ve a Fernanda y al ver su acción se alegro ya que pudo constatar que era alguien que apreciaba los libros, la pequeña  recorría los estantes hasta llamarme la atención un libro en muy mal estado, la tapa estaba rota al grado de al grado se faltarle gran parte de la parte inferior y el resto estaba todo con un color gris descolorido,  solo se podía leer algunas palabras “ código Virgo “ y abajo con gran dificultad se leía Denis De Valcis,  Fernanda toma el libro y las páginas amarillentas se podía leer bien así que lo tomo y se dispuso a llevarlo al mesón donde estaba el dueño, pero un libro llamó su atención “ la larga estructura del  espacio-tiempo” de Stephen Hawking así que lo tomo de inmediato y llevo los dos libros al mesón el dueño tomo los libros. 

 

-         Bien, el libro de Stephen Hawking  sale tres mil quinientos y el de código virgo  sale dos mil quinientos son  seis mil en total- Fernanda saca una pequeña billetera, pero para su  decepción solo tenía un billete de cinco mil.

 

-         No, solo llevo el de Stephen Hawking- dijo con decepción, el dueño de l negocio le dice.

 

-         Se ve que eres una niña que valora los libros, asi que te dejo por los dos en cinco mil- Fernanda feliz le entrega el billete y sale del negocio feliz y con prisa hasta donde estaban sus familiares haciendo las compras, tres minutos después entra un chico de trece años, gordo, moreno peinado con melena con cabello negro. 

 

- Disculpe,  pero ¿ se acuerda de mi y que  me guardara un libro?

 

- Si el libro del código virgo , pero pasaron más de tres días y sabes que solo guardo un libro por 24 horas-

 

-  Si lo sé pero tuve un inconveniente pero tengo el dinero ¿ tiene aun el libro?

 

- Lo acabo de vender a una chica-

 

- ¡ pero ese libro era muy importante para mí!

 

- Mira te dije bien claro que solo guardo libros por veinte y cuatro horas, además ese libro fue un cacho lo tenia más de dos años-

 

- Y ¿ por donde se fue la chica? ¿ como era?

 

- No te daré esa información- dichó esto el dueño se marchó hacia el interior de su negocio  el chico salió de la tienda y se dirigió donde lo esperaban  dos hombres

Uno flaco y alto cabello negro corto vestido con camisa celeste y pantalón café de tela y el otro gordo de estatura media, cabello negro  vestía de jeans azules y una camisa roja.

 

-  Y ¿el libro?

 

-  Lo acaba de vender-

 

-  ¿vender? A ¡quien se lo vendió!

 

-Dijo que una chica, hace un rato atrás pero no me dio descripción de ella- Los tres se quedaron defraudados de pronto el gordo dijo.

 

- ¡La niña! Cuando estábamos llegando vi una niña con dos libros  que caminaba por esta vereda-

 

- Debe ser ella y ¿te recuerdas de ella?

 

- Si, rubia, de un metro y setenta de estatura aproximadamente,  de shorts de mezclilla,  polera blanca con rojo-

 

-¡Vamos hay que encontrarlas! Tomando el automóvil viraron por una calle principal y en marcha lenta  hasta que la ubicaron.

 

- ¡Ahí esta! Dentro de un pasaje en forma de L estaba Fernanda Gundersen caminando, al ver un basurero desecho el envase del super ocho.

 

- Vamos hay que interceptarla- dijo el hombre flaco-

 

- ¡espera! Si te pillan persiguiendo a la chica pueden detenerte, tu que eres de la misma edad de ella ve síguela y tu ve pero no la interceptes  yo iré al otro extremo del pasaje-  dijo el gordo quien manejaba el automóvil, Fernanda  caminaba tranquila por un pequeño callejón  que estaba de forma perpendicular al pasaje, al salir del callejón de repente  unos brazos la tomaron por detrás y la levantaron la pequeña sólo pudo dar un grito ya que le taparon la boca,  pero el hombre la suelta dejándola de pie en la vereda,  al voltear, Fernanda pudo ver que se trataba de Ricardo su primo favorito,  alto, de un metro y ochenta y dos del estatura, cabello castaño corto, ojos negros y de contextura gruesa, era un jugador de Rugby,  tanto Fernanda como el se querían demasiado.

 

-  ¡tonto me asustaste!

 

- Mi rubia pequeña te empecé a buscar, te dije que no te demoraras y¿ que tienes? Ah libros ¿ cuanto gastaste en ellos?

 

-  Cinco mil-

 

-  ¡cinco mil! ¡ te gastaste todo lo que tenías! Fernanda lo quedo mirando con una leve sonrisa

 

-Haber espera- dijo Ricardo sacando tres mil pesos.

 

- Toma es para ti-

 

- Gracias pero no me gusta que me den dinero-

 

- No te lo estoy regalando  tu me ayudantes con los cálculos cuando cerramos el minimarket,  te lo mereces-

 

- Bueno si es así- dijo Fernanda guardando el dinero es su pequeña cartera

 

- Ya vamos si llegamos tarde tu papá nos matara- dicho esto se subieron a una camioneta Ford  calipso y se marcharon, los que perseguían a Fernanda  no llegaron a tiempo y no vieron la camioneta y quedaron confundidos. 

 

 


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