Hola de nuevo Carlos PARTE 2

Era el intercomunicador del edificio, levante la bocina:

-Diga -respondí-

-Sr. Lo busca el Sr. Carlos, que si puede pasar -Dijo el oficial de entrada

-Claro por favor, que pase al depto 204

Colgué y me senté de nuevo en el sillón. El corazón me saltaba del pecho hacia afuera y sentía un poco de asfixia, no podía respirar muy bien, no quería tomar agua ni nada para no despintar mis labios, no quería moverme ni parpadear, así que respire muuuuuyyyyyy hondo!! tome aire profundo y lo saque lento, esto lo repetí unas 3 veces cuando sonó el timbre de arriba! Era el, yo ya estaba más tranquilo, así que camine despacio hacia la puerta, recuerdo que en las ocasiones en que me quedaba solo en casa, practicaba el caminar de las mujeres, solo que ahora tenía zapatillas altas, así que procure hacerlo despacio, elegante y sensual. ¡¡Abrí la puerta y era el!!

Super elegante!! Iba vestido con un traje azul marino, zapatos café claros. Podía notar que había bajado un poco de peso (o un mucho), usaba otro Look (cosa que me gusto) y no lucia tan feo como lo recordaba, y, sobre todo, note un ramo de flores que llevaba. Situación que NO esperaba para nada del mundo y dijo:

-Hola, te ves preciosa -Ufffff

Me sonroje, lo jale para dentro por miedo a que algún vecino escuchara y cerré la puerta. No podía quitarme los ojos de encima y su expresión era de sorpresa, felicidad, lujuria y todo mezclado, dijo:

-Te imaginé, pero superas todo lo que yo creí y pensé, me encanta como te ves, y hueles riquísimo (había usado un perfume Kenzo de mi esposa en ese entonces)

-Siéntate - Le dije con voz suave, un poco sensual y tierna a la vez.

-Quieres tomar algo?

-Agua -respondió-

Ok, así que me acerque al filtro, saque de una gaveta un florero transparente que teníamos, le puse agua, azúcar, hielo y puse mis flores ahí, unas rosas rojas llenas de pasión. Tome un vaso para él, le llene medio vaso de agua, le ofrecí hielo, pero prefirió el agua al tiempo. Se la lleve y la coloque sobre la mesa de la sala, me senté a su lado, cruce la pierna como lo haría cualquier mujer, es decir en X y le sonreí:

-Como estas Charly -Le dije con más soltura

-Sorprendido - Me dijo con nerviosismo y morbo

-Ya te había comentado que en todo este tiempo yo he practicado mucho vestirme, maquillarme y sentirme así y creo que logre sorprenderte!

-Mucho -Me dijo-

-La última vez que te vi, eras otro y hoy me encantas Zapata - Replico-

-Gracias -respondí- Te compre un vino tinto que me encanta y no quiero negativas, sabes que estarás aquí toda la noche, cierto? - Le dije -

-Ok...

Me levante, saque del refrigerador una botella de vino tinto, creo que era Concha y Toro (chileno) lo abrí y serví dos copas inmensas de vino (me encanta como luce el vino en copas grandes) y brindamos por vernos.

La noche transcurría, recuerdo que la primer botella de vino se terminó pronto, así que me levante, saque una nueva botella, la destape, serví en las copas y cuando regresaba de dejar el sobrante en el refrigerador, él estaba parado frente a mí, me tomo de la cintura, me acerco a él (recuerden que él, es un poco más alto que yo, yo mido 1.76 y el 1.83) y me dio un beso muy apasionado que respondí de inmediato, no dude ni un segundo en meter mi lengua en su boca y el en la mía, me agarro una nalga y entre el beso y palabras me dijo:

-estas deliciosa y me encanta este culito tan delgado y fino que tienes

¡¡Lo separé de mí y me reí!! El corazón de nuevo me latía a mil y sentía que me encantaba esta nueva etapa, nos fuimos a sentar, ahora un poco más cerca claro, le subí una pierna y el recorría con sus yemas lo largo de mi pierna, entre más vino tomábamos más cachondos nos poníamos y más risueños, parece que estábamos entrando en un éxtasis de amor y claro, el recorrido de sus dedos cada vez llegaba más arriba, entre mis piernas, algo sentía pero no mucho por la técnica que usaba de esconderlo, yo me sentía super pleno o plena, porque en ese momento y todos los que estaba y hablaba con él, yo era la parte femenina o la parte pasiva el asunto, así que me sentía super plena, me acerque y lo bese de nuevo, dejando que el recorriera con sus manos mis piernas, mi pene o lo que alcanzaba a tocar de él, mi culo y mi pecho falso! (que, por cierto, le encanto ese detalle)

Al cabo de bebernos la copa servida y de un faje descomunal me pidió quitarme el pantalón a fin de poder deleitarse con mi pene y con mi culo, así que obediente, me levante y le dije:

-Ok, vamos por más vino y vamos a la habitación

-Ok -Respondió con picardía

En lo que yo caminaba, me nalgueaba y me metía los dedos o lo que podía en la nalga sobre el pantalón de tipo piel, serví el vino con el pegado a mi espalda, me besaba el cuello, me agarraba del vientre, las nalgas y del pecho, estaba como fiera, Lo que me suponía, una cogida descomunal, y yo, estaba más que mojado. mi erección no se notaba, ya que cabe decir que cuando practicas vestirte de mujer, hay un momento en el que tu pene tiene recciones como internas o no sé cómo describirlas, muy satisfactorias, muy cómodas, y con un dolor testicular muy peculiar. Me encantaba. Así que nos dirigimos a la habitación brindamos y me tome cerca de media copa o un poco más, porque sabía que lo demás, me lo tomaría una vez cogido.

Saqué mis zapatillas, (por lo que quede ahora si más abajo que el) saque mi pantalón y ahí estaba, me sentía indefenso a su lado, el me miro con mucho morbo, me acerco a aquel sofá cama que había preparado desde el domingo y lo había extendido para que ahí me cogieran con furia, se sentó y admiro mi supuesto monte de venus!! (si alguna vez te has puesto una tanga y has practicado esto, me entenderás) lo beso sobre la tanga me tenía tomado de los pechos y los masajeaba, yo volteaba al techo gozando y diciendo:

-oh si Dios... que rico!

De pronto hizo a un lado la tanga y dejo salir mi paquete de su escondite, brinco hacia afuera con todo y huevos (mi pene mide aproximadamente unos 20cms) escurría en preseminal y me agarro los huevos y los masajeo al tiempo en que se metía mi pene en la boca!! Ufffffffffffff.... sentía que la vida renacía de donde la había dejado hace un par de años y medio atrás, yo volteado hacia el techo, estire mi brazo para alcanzar por detrás mi copa y tomarme lo que había dejado y lo logre, quería embriagarme en vino, en semen y en su amor!

...