Café

Por
Enviado el , clasificado en Varios / otros
111 visitas

Marcar como relato favorito

Me encuentro sentada en la cocina, el ruido del hervidor rompe el silencio se la noche, la luz de cocina rompe la oscuridad, el olor al café granulado llena el espacio esperando ser llenado…

Otra noche que no puedo dormir, he perdido la cuenta de las largas madrugadas, algo no me deja descansar, algo seca mis plantas, algo perturba la estancia sin siquiera estar…

Mis pensamientos divagan, dejando el agua caer al rebalsar la taza, el café fluye lentamente hacia el piso…

Mis energías se agotan lentamente, siento como avanzan por mi cuerpo los días de mal dormir, me preocupa que mis animales estén bien, es lo único que me mantiene…

Porque no me dejan, porque siempre soy yo el centro de sus presiones, que si trabajo, estoy hundiéndome mucho en él, que si no trabajo, que voy hacer, que tengo que seguir estudiando, que para que voy a volver a estudiar, que si como, como mucho, o que no como lo suficiente, que si hago ejercicio, me sobró esfuerzo, o que para que lo hago si no se nota, que si he pensado en hijos, que si no los he pensado, todo o nada, siempre me cuestionan, me presionan… 

Creo que el precio de ser la mayor siempre será mi carga, tener que siempre ser un adulto aún cuando solo era una niña, es mi precio…

Pero todo en mi se derrumbo aquel día, y nadie me entendió, solo me dijeron que debía ser fuerte, y lo sigo siendo, o eso es lo que siempre han visto, pero en el fondo solo quiero romperme en mil pesados cada vez que me falta, sin importar los meses que han pasado, solo por una vez ya no quiero seguir siendo fuerte, solo quiero que esto deje de doler cuando tenga que hacerlo…

Solo quiero por una vez volver a ser una niña, y poder pasar las cosas como tal, sin tener que estar siempre para hacerme cargo de cosas que no debía o tener que ser siempre fuerte por alguien más, poder vivir las cosas en las etapas que se viven… 

Poder ser fuerte y alejarme de lo que no me hace feliz, no estar solo por rutina o porque no me dejan salir allí, recuperar el tiempo robado…

Pero solo son pensamientos que divagan en mi mente mientras me bebo un café a las 4 de la madrugada de otra noche sin dormir, cuando mi luz se apaga por hacer a otros brillar, siento como algo suave recorre mi pierna, al mirar ella está allí con su maullido y sus ojos mirándome como si me preguntara si todo está bien, la tomo entre mis brazos, y su ronroneo es como un cálido abrazo a mi alma en pena, en la cama mi otro pequeño me espera, levantando sus orejas, y pegando un salto para bajar, los miro y recuerdo porque me levanto y sigo con mi historia cada día…

Solo quiero dejar de serle útil a la gente, para no sentirme usada y nada más, como un simple objeto que cuando necesitas siempre está, porque mientras te sirva seguirás usándolo, y por eso no lo quieres soltar, sin importar lo que ese objeto quiera o piense, total solo te importa que te es útil y nada mas, total ya le quitaste hasta la voluntad así que más te da…

En ocasiones fantaseo con desaparecer y nada más como si nunca hubiera existido, o jamás volver a despertar…

Comenzar de 0, y no conocer a quienes conozco ahora, ser feliz con lo que me de felicidad, estar tranquila sin sentir que alguien siempre está allí para observar, personas que me hagan crecer y me apoyen, no solo porque les soy útil, sino porque quieran apoyar…

Nunca le he pedido ayuda a nadie, pero siempre me la piden, ni en mi peor momento he dejado que me vean mal, ni aún cuando no he tenido nada he buscado ayuda, no importa como he estado yo, siempre que pueda tener a mis mascotas bien, pero aún así siempre he estado, porque aveces solo importa como ellos están, sin importarles como tú estás… 

Ya no siento que caigo en caída libre en un pozo sin fondo, ahora solo me hundo, dejo que lentamente mi energía sea absorbida por mi alrededor, sin importarles realmente que me consumen, como yo está ya fría taza de café frente a mi, que apaga lentamente su olor, y se enfría para ya no saber igual, algunos simplemente la botarían y harían otra, pero a mí me gusta consumirla hasta el final, porque algunos solo quieren que su café esté caliente… 

Mientras dejo que me consuman las malas decisiones, las cosas que no me dan felicidad, ni me dan paz, mientras trato de aprender algo cada día, mientras trato de seguir y salir, mientras escojo que consumirá mi vida lentamente, sigo con otra taza de café, quizás así todo se valla… 

Cada uno escoge cual de todas las cosas que hacen mal lo consuman, está madrugada yo escojo el café, ese que yo ni siquiera debería oler…


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed