PARQUE

                                  PARQUE

PARQUE (1)

   En tu serena soledad, amaneces fecundo de sueños, y en la memoria abrazos y besos, esperanzas cruzadas, voces en segundo plano que recitan nombres, risas entreveradas de palabras, proyectos de letra impresa en una inaprehensible nube de electrones, fotografías reveladoras (ah, ahora un café sostenido por pluma de mano... mirada pura.

PARQUE (2)

  Parque solitario, cuando sus pasos dejan por tus senderos arbolados, sombreada por la generosidad de tus delicadas farolas, su huella, sonríes con la felicidad de saber que ha vuelto a amanecer y no estás solo.
Ella desprende el calor de todo su ser, lo que ella es, cuando de repente convierte la imagen que capta en silencioso correo instantáneo, viajero transmisor de emociones compartidas.
¡Ah, parque, con que alborozo no eres recibido por el corazón expectante entre la brisa mediterránea!