SECUENCIAS (Maggie y Edison)
Por Jasper
Enviado el 06/11/2024, clasificado en Adultos / eróticos
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SECUENCIAS
(Maggie y Edison)
Acababa de pinchar a su marido con morfina y regresó a su dormitorio. Edison estaba allí, tumbado en la cama, sin zapatos y con la corbata suelta. "¿Cuándo es la próxima?", preguntó. Maggie pasó y cerró la puerta. "Dentro de ocho horas", respondió.
Él se levantó y la tomó por la cintura, la empujó hasta el tocador y la besó en la nuca. Un beso suave, con la lengua humedecida. Subió una mano hacia el seno derecho y lo acarició; buscó el pezón y lo apresó entre el índice y el pulgar, lo apretó y lo hizo girar. La otra mano hizo subir el vestido. Maggie suspiró. Edison encontró el borde inferior de la braga e introdujo el dedo inquisidor; tiró de la goma hacia arriba. La prenda trepó por la piel suave y toda la nalga quedó desnuda al aire. El dedo trazó su forma esférica, aquella media luna todavía firme, y tanteó la entrada de la hendidura, entre los apretados labios vaginales de Maggie, echando a un lado el vello. Dibujó la forma de su rajita y los abultados labios. Edison levantó el vestido hasta la cintura. Maggie agitada semigiró el cuello y pudo ver por el rabillo del ojo a Edison, disfrutando de la vista sensual del cachete de su culo. Sus ojos centelleaban ávidos. Reclinada contra el mueble, separó una mano y alcanzó la entrepierna de él, sintió el tacto endurecido de su miembro, lo acarició y volvió a sujetarse con ambas manos. Edison le estaba bajando las bragas. Estas cayeron hasta los talones.
Edison se bajó los pantalones y quedó así, con su pene apretado contra las esferas túrgidas. Se frotaba, despertando los deseos de Maggie. Repasó con la punta de la verga la línea entre hemisferios del culo, con ligeros golpecitos, como si la fustigara. Ella rió contenidamente y abrió más las piernas separadas. Entonces Edison jugó a introducir la polla en el agujerito de ella, y de éste a la abultada figa, simulando penetraciones. Maggie se retorcía ligeramente. Su hendidura ya estaba ardiente y completamente húmeda. Edison introduce dos dedos por la raja del coño y llega hasta el fondo. Maggie gime varias veces al sentir dentro de ella los trotantes dedos. Él los mueve, los saca totalmente goteantes del semen femenino y los conduce a la boca de ella. Luego los lleva al chocho de nuevo, iniciando una masturbación, follándola con movimientos circulares y de penetración.
Los dedos de Edison chorrean del caliente y espeso flujo de Maggie, cuyos jadeos son fuertes, continuos. "Ahora, querido", dice con voz quebrada. "No puedo más, jódeme hasta el final". Edison extrae los dedos cubiertos de fluido y acaricia el ojete saliente de Maggie. Juega con las líneas estriadas, introduce lentamente el dedo, aprieta, sale y entra hasta meterlo cuanto de largo es. El túnel está caliente. Edison va abriendo el canal estrecho y va follando a Maggie por el culo con su dedo. Maggie gime y se agacha ligeramente para facilitar las empecinadas intromisiones. Disfruta de la forma en la que Edison sabe satisfacer sus fantasías.
Edison escudriña el agujero distendido de ella. Ve la facilidad con que su dedo discurre dentro de ella. Su tensión sexual está ya a tope, mientras prosigue su exploración anal. Finalmente, la toma por las caderas, a la vez que lleva el dedo hasta la boca de Maggie. "Chupa", le dice. Maggie abre los labios y se apodera del dedo, lo chupa sonoramente. Edison mete la formidable tranca en el chocho chorreante de ella. Se la clava hasta el final y la cabalga dos o tres veces. El falo, cubierto de flujo, sale y Edison lo enfoca hacia el ojo del culo de Maggie. La polla entra sin resistencia, con un ligero sonido húmedo, y Maggie se inclina más, para facilitar la penetración. La secuencia rítmica lleva a Edison al borde de la eyaculación. Nota el esperma pugnando por salir. Para unos instantes y le pregunta "¿Por dónde lo quieres?".
Maggie respira entre jadeos y responde: "Déjate ir por el culo, cariño". Edison saca completamente su órgano, tan tieso que parece de madera. Le excita verlo con unas gotas de semen que escurren por la punta. Recoge el líquido y lo pasa por toda la verga, que cimbrea, y lo introduce hasta el fondo del ojete. Con fuerza acomete el conducto de Maggie hasta que un grito de éxtasis acompaña los chorros de leche ardiente que inundan el recto de ella. Maggie prorrumpe a su vez en una exhalación aguda, sus dedos acarician el clítoris y su corrida de produce instantáneamente.
Ambos se dejan caer hasta el suelo. Edison abraza por los pechos a Maggie. "¿Mi hermano nunca te ha jodido por detrás?", pregunta. "Nunca", responde ella, "sólo he sido su receptáculo; jamás ha sabido satisfacerme, cariño. Sólo tú".
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