AMIGOS

VIERNES

- ¡Fíjate idiota! - Le grito a un tipo con una horrible Ford Lobo negra que se me ha metido de repente, por eso odio tener que venir a la Condesa, todo el mundo es tan pretensioso, o tal vez solo es mi neurosis volcada a este sitio a Pato le encanta venir acá y a mí me da tanta pereza, pero en fin ...

El tipo de la camioneta se aleja, me siento irritada por que el tiempo esta ya sobre mí, tenía que haber llegado hace 30 minutos, pero me fue imposible salir del trabajo antes. Saco mi cigarro y comienzo a fumar, minutos después llego al lugar "Don Quintín" se llama este lugar que mi hermano eligió para su evento, el valed parking me da la bienvenida y se lleva mi coche, un chico muy alto me pregunta si vengo sola y le doy los datos del reservado, me reciben gritos y risas todos están alegres y abrazando a mi hermano por sus recién estrenadas 39 primaveras de vida.

-No podías elegir otro sitio, tenía que ser en la recochina Condesa amigo?- le digo con reproche

-Bro era aquí o en casa de mi suegra y sabes que ahí terminaríamos en Acapulco con una cruda de cuatro días mínimo y sin calzones... ya no estoy en edad de eso. - me dice dándome un cálido abrazo y mordiéndome la cabeza.

Arturo es mi hermano mayor, pero fue mi padre gran parte de mi vida y después también mi amigo, siempre estamos juntos y no hay nadie en el mundo que me quiera y cuide como él.

-Pregúntale que venía escuchando hermano- dice una voz muy conocida al fondo del privado.

Mi hermano sonríe encantado y a mí me paraliza el corazón.

-Shape of my heart de Sting, cual es el problema tarado? - le digo y trago saliva.

Arturo me suelta poniendo los ojos en blanco y se va por un trago riendo... Sting? ¿ahora porque a Sting?...

-Piensas que conoces de música por escuchar una rola de Sting que ya ni él se la sabe?, "fresita mocha" me echaste de menos? - dice la voz acercándose a mí.

-¡Yo se cosas, y de música puff! ya es un clásico y tu hípster de cuarta vienes con el disfraz de pirata gay que sabes de esa canción?- le digo divertida.

-El perfecto asesino con Jean Reno, ahí sale esa canción y por eso te gusta y por eso la conoces, ¿amas con locura a Jean Reno con todo y su horrible nariz…me pensaste un poco? - Dice nuevamente

-Amo mucho a Jean Reno y te extrañé poco, pensé en ti como piensa un banquero en el dinero, así de poco te pensé...-le digo sonriendo

Sus ojos brillan hermosos tras los lentes de pasta negra que trae puestos, abre sus brazos, me le voy encima sin pensar más, nos fundimos en un abrazo largo cerrando los ojos inhalo en su pecho, desde que lo conozco usa el mismo perfume un olor a mandarina queda muy bien, es suave y delicioso el aroma, me podría quedar aquí todo el día, Dios! como lo echo de menos todos los jodidos días, he pasado muchos meses sin él. Quiero quedarme aquí y ya no saber del mundo, pero Arturo me saca de mi trance nos abraza y Mónica me jala para darme un beso ya que no salude al llegar, vamos a donde están los otros invitados incluida Paola mi mejor amiga con su nuevo novio.

-Feliz? regreso para celebrar el cumple de su casi/cuñado - me dice Pao divertida

-Cállate estúpida, Manolo quiere mucho a mis hermanos por eso esta aquí- le digo bajito

La fiesta es muy amena tomamos cerveza y todos bromean al ver los regalos que le dan a Arturo, de pronto Manolo me toma por la cintura y me lleva hasta un sofá color marrón que esta al fondo, me mira con esos tiernos y chispeantes ojos negros mientras acaricia mi cabello, me hace sentir un hueco en el estómago, nos abrazamos sin decir nada solo siento su barbilla recargarse en mi cabeza y un par de besos sobre mi cabello. Ma jala la liga del cabello se toma su cabello negro y ondulado y se hace un chongo improvisado me parte de risa al verlo.

-Te he extrañado mucho mi Ángel…- me dice mientras alborota un poco mi cabello y pone un mechón tras mi oreja.

-Yo… te extraño tanto Manolo! - le digo en hilo de voz.

-Tu cabello se ve muy bien largo y rubio, pero a veces extraño vértelo corto y muy azul como en la escuela- me dice dulcemente.

- Ven vamos a pasarla bien porque tu hermano no cumplirá 39 años más que unas tres o cuatro veces más en su vida, así que hay que disfrutar no vine a estar sentado después de tremenda vuelta- me dice y salimos del momento lindo y raro que teníamos.

Pasamos una gran noche, bailamos, reímos y Armando mi otro hermano nos sorprende a todos con la noticia de que se comprometió con Lola es una celebración en toda la palabra, pasadas las horas se anuncia que el lugar va a cerrar y los invitados están dispuestos a seguirla fiesta en la casa de mi hermano, me dirijo al baño cruzando por la barra, estoy algo mareada pero aun en mis cabales, al salir tropiezo con un chico muy alto levanto la mirada para disculparme y lo veo es el chico más blanco que había visto sonríe tierno tiene toda la facha de hípster y eso me hace sonreír.

-Disculpa no te vi- le digo

-Oye sabes si en este lugar se puede fumar? - me dice con un suabe acento norteño

-Fumas!, ¿maravilloso vamos a la terraza me invitas un cigarro a cambio de mi encendedor te parece? - le digo mientras vamos caminado

Salimos juntos hacia la terraza me ofrece uno y saco mi encendedor me lo enciende y luego el suyo, suspiramos aliviados, me dice su nombre y criticamos las odiosas restricciones de no poder fumar en ningún lado, me dice que viene de Ciudad Juárez y comienza a contarme de su vida así sin más, como toda la vida me ha pasado, el cigarro está por terminarse de pronto toca mi muñeca izquierda señalando las mariposas que tengo tatuadas en ella, en cuanto su dedo se pone sobre mi piel, siento un brazo deslizándose por mi cintura aprisionándome y jalando hacia su cuerpo, es Manolo que me toma del talle con dulzura pero de manera firme sin quitarle la mirada al chico.

-Cuando vas a dejar de fumar mi Ángel, todos te están buscando para irnos a la casa de tu hermano- me dice

-Dejare de fumar cuando necesites que deje de fumar- le respondo como toda la vida

-Te vas? -dice el chico

-Si amigo, ya nos vamos- responde serio

-Tu eres su? - dice

-Exacto yo soy… cuídate, amigo- le dice

-Gracias por el cigarro- le digo apenada

-Te quería ligar y no lo ves, nunca lo ves y cuando estas con alcohol menos lo ves- me recrimina.