………………………
Los días pasaron, acabamos el año escolar y también el siguiente.
Se organizó una comida por toda la clase a restaurante “Bucuresti”, considerado en aquella época uno de los más lujosos.
Yo no participé: no tenia ganas de festejar antes del gran examen que nos esperaba (entre el octavo y el noveno año).
Estudiaba día y noche porque no quería perder un examen que decidiría mi futuro.
Pero en el ultimo día (15 de junio), tuve que ir. Ya no ponían notas, las medianas eran cerradas, ni siquiera tenían que llevar uniformes.
Yo, más que nada, tenia que devolver un libro a una compañera que me lo había prestado. Ella ya preguntaba por mi, cuando llegué.
Había estado leyendo casi toda la noche. Cómo podría devolverlo sin haberlo leído?
Había música, algo de picar y refrescos.
va a continuar...
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales