El poder de la palabra que tan poco ejercitamos:
Aquel que conforta en la soledad o en los malos momentos, que pregunta para saber si has llegado bien al final de tu viaje, que da ánimo y esperanza cuando el cielo es oscuro, que habla bien de ti a aquellos que aún no te conocen y a los que si lo hacen, explicando tus circunstancias si eres incomprendido o incomprendida, que pone las palabras que tu no encuentras cuando se ha de ser asertivo, que es capaz de resolver conflictos si hay voluntad de entenderse, que consigue expresar los mejores sentimientos y la voluntad de materializarlos.
El poder de la palabra hace que todo a nuestro alrededor se vuelva real, que sintamos la tierra bajo nuestro pies y ya no nos abrumen imaginarios abismos.
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