Código virgo parte diez " Fernanda Gundersen y Roberto Villalobos "

Santiago centro, abril de 1989

En el subterráneo de un centro comercial los hombres que tenían a Fabián discutían con Fernanda quien con la mano derecha sostenía el libro.

- Mira niñita somos cinco y tenemos a tu amigo así que podemos capturarte e igual tendremos el libro - Fernanda saca un encendedor y prende fuego a la esquina del borde inferior los hombres gritaron desesperado, Fernanda apagó el pequeño tizón del libro, el hombre del automóvil Opala quien era el jefe del equipo sonríe y manda que suelten a Fabián este corre hacia donde estaba Fernanda

- Espero que su inteligencia pueda medir que si no nos devuelve el libro los cinco los capturaremos- le dijo el hombre a Fernanda, esta lanza el libro por el suelo y junto a Fabián corrieron hacia la estación del metro, los hombres tomaron el libro y subiendo a los vehículos se marcharon.

En una fuente de soda que estaba en la calle moneda tanto Fernanda como Fabián disfrutaban de unas bebidas, ella con una pajilla tomaba pequeños sorbos de la Fanta solo concentraba su mirada por el ventanal, Fabián que no había tocado su coca cola , mirando a su compañera dice.

- Perdón por que por mi culpa perdiste tu libro- justo en ese momento llegan las vienesas que pidieron un italiano para Fabián y una completa para Fernanda ( le gusta el chucrut)

- No te preocupes, he leído más de nueve veces ese libro y ya no hay nada más que sacarle ya te dije que no hay más información tanto en la biblioteca como en el libro –

- Pero ¿si ellos descifran el código antes que tu?

- No lo van a lograr-

- Mira Fernanda yo se que eres una genio, pero ellos deben tener ingenieros-

- Pero no tienen estas dos páginas del libro

- Dijo Fernanda mostrándole las paginas-

- Que bien pero ¿ no te irán a buscarte cuando descubran que les hace falta las páginas?

- No creo el libro tiene muchas paginas sin enumeración además esta tan deteriorado que no encontraran estas paginas Ahora comamos que se enfrían- dijo Fernanda y los dos empezaron a comer.

Isla de Chipre, año de 1779

Después de escapar debajo de la pared de la cueva donde De Valcis señaló los hombres del conde Karper se toparon con una gran roca así que escarbaron por alrededor de ésta, después de analizar la roca De Valcis apunta a un punto medio de esta y le dice a los hombres que den golpes donde el apuntaba, los hombre hicieron lo que el pidió y la roca se partió por la mitad de forma horizontal y con otra roca y una gran vara de acero, hicieron palanca hasta que la roca se abrió por la mitad , en la parte inferior que se mantenía en la tierra por dentro había una escalera de caracol que conducían hacia la parte inferior de la cueva.

- Bien, ahora ¿quien será el voluntario que bajará primero por las escaleras? Pregunta el conde Karper pero ninguno se ofreció, hasta que avanzó Claude Morey.

- Bien, bien, seré yo- dijo tomando una espada y una antorcha, empezó a descender y tras de él Denis De Valcis, la tripulación y por último el conde Karper.

Lunes 11 de octubre de 1993, planetario de la USACH 16:07 hrs.

En uno de los auditorio la puerta se abre, Miguel Ángel se asoma de la forma más sigilosa solo unas pocas cabezas giraron a verlo, el periodista sintió un poco de vergüenza pero de inmediato camino por el pasillo hasta que divisó a Fernanda que vestida con una blusa blanca, una chaqueta negra y el cabello tomado en una cola de caballo, tomaba apuntes, pero los asientos a su alrededor estaban ocupados así que se sentó en el primer asiento que estaba vacío, al terminar la cátedra el periodista trató de llegar donde Fernanda pero ella avanzaba rodeado de hombres que trataban de iniciar una práctica con ella por mucho que Miguel Ángel traro de acercarse a ella está simplemente desapareció entre las personas, desanimado fue a un kiosco y pidió un café hasta que por su espalda se escuch

- ¡que sean dos cafés! Al voltear Miguel Ángel vio con sorpresa que era Fernanda que vestía una minifalda negra junto a la blusa blanca y chaqueta negra.

- Pensé que no habías venido-

- Si es que llegue unos minutos tarde y me senté muy lejos-

- Ya veo, bueno ahora podremos terminar la entrevista ¿ si no tienes más preguntas?

- Bueno yo quiero seguir averiguando más de ti- los dos se dirigieron a una cafetería dentro de la universidad.

- Bueno realmente me gustaría que me pudieras decir algo más sobre como llegaste a entrar a la organización Alpha Centauro-

- Gracias a una par de ecuaciones que pude resolver-

- ¿ resolver? Pero ¿que tipo de ecuaciones?

- ¿Has escuchado del código virgo?

- Si, bueno una vez en la universidad hablamos sobre teoremas que nunca pudieron resolverse y una de ella era el teorema de Denis De Valcis-

- Bien ahora yo he podido resolver parte de su teoría o código virgo-

- Pero si se concluyó que los logaritmos que se presentaban eran muy ambiguos, incoherentes y… ¿ no me digas que has resuelto el código virgo?

- Bueno no todo, buen parte de aquellos-

- Entonces esto te llevó a enrolarse en Alpha Centauro-

- Llego un tiempo en que no pude seguir avanzando en el código y en búsqueda de más información me metí a la biblioteca de la universidad católica cuando estaba en cuarto medio y justo un día había una charla que estaba dictando el profesor Roberto Villalobos Fuenzalida y el en la pizarra expuso un logaritmo muy complejo que sólo unos cuantos matemáticos llegaron a resolver solo el setenta por ciento y al pedir un voluntario y me ofrecí y bueno, logre resolverlo-

- Me imagino la impresión del Villalobos al ver el ejercicio resuelto-

- Uff, quedo tan impresionado que le invadió la confusión solo me mando a sentarme todos los chicos que estaban como espectadores empezaron a cuestionar y discutir el resultado del logaritmo bueno y ahí comprendí que había metido la pata así que solo salí del auditorio y me escapé, pero días después tuve que volver ya que tenia que entregar unos libros que había sacado-

- Pero ¿ como podías sacar libros si no estabas en la universidad?

- muy buena pregunta ahora la cuestión es ¿estas preparado para creerme?