MONSIEUR ARMAND Y LA CLASE DE FILOSOFÍA
Por Jasper
Enviado el 19/11/2024, clasificado en Varios / otros
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MONSIEUR ARMAND Y LA CLASE DE
FILOSOFÍA
Monsieur Armand estaba en el centro de la sala circular.
Nos recibió calurosamente y cuando todos estuvimos sentados alrededor del holograma básico de contenido desplegó un prisma en el que se leía:
SOMOS
ANALFABETOS
EMOCIONALES
Vamos a comenzar nuestra indagación, dijo. Nos miró y a continuación en el prisma aparecieron unos signos de interrogación:
SOMOS ?
ANALFABETOS ?
EMOCIONALES ?
A partir de este enunciado arbitrariamente escogido, señaló, vamos a comenzar nuestro recorrido por esta rama de investigación de la realidad que se dio en llamar, en tiempos de la Grecia clásica, FILOSOFÍA.
Entre todas las personas de esta sala iniciaremos un viaje hacia Terra ignota. No sabemos adónde nos conducirá, pero sin duda será un viaje apasionante, durante el cual trataremos de conoceremos más allá de lo cotidiano y prosaico. Si avanzamos honestamente, llegaremos a conoceremos mejor a nosotros mismos y, por ende, a los demás.
¿Quiénes somos? o, enfocado más ampliamente, ¿qué somos? podría ser un punto de arranque, algo así como el puerto de embarque para nuestro viaje. Somos, continuó al tiempo que desde su terminal móvil desplegó un holograma básico de contenido, en cuyo nivel primario se leía: EXISTENCIA.
Seres existentes. Lo puntualizó. Seres que gozamos del privilegio fundamental de tener vida. En el caso particular de nuestra especie, vida consciente de serlo. Somos una forma específica, e hizo girar el prisma conceptual y enfocó los siguientes estratos registrados en él, de la materia.
A continuación, se situaban una serie de niveles elementales:
MATERIA
Química
Física
Biología
Casualidad temporal
Causalidad genética
Particularidad individual
Características fisicas
Características psicológicas
Experiencia adquirida
Comprobación empírica
Elaboración de conceptos
Estos son los niveles básicos a partir de los cuales, dijo, habremos de abordar el ser y sus relaciones con el entorno, con la realidad material.
Armand miró interrogativo en derredor. Ninguno de cuantos estábamos allí abrió la boca.
La clase, se ha terminado, dijo. Todas y todos nos contemplamos asombrados, incrédulos y hasta enojados. ¿Nos estaba monsieur Armand tomando el pelo? Se echó a reír y añadió a la vez que hacía un paquete con sus notas, apagaba el equipo informático e hizo desaparecer las imágenes holográficas y el prisma.
Ustedes, nos señaló, deberán resolver los interrogantes planteados al comienzo de la clase; deberán cuestionar la afirmación inicial a la luz de los parámetros indicados.
Iba a salir del aula cuando Paula dijo:
Somos el resultado de los límites que el modo social en que vivimos impone a nuestras características individuales genético-biológicas. Con nuestras capacidades y potencialidades personales básicas, adquirimos experiencias, nos ajustamos para actuar y actuamos en interacción con el mundo material exterior. O sea..., somos seres en continuo desarrollo y aprendizaje emocional.
Monsieur Armand volvió sobre sus pasos y sonriente dijo:
Lo ven, no se crean las tonterías que los best sellers editoriales de autoayuda y divulgación les hacen creer. A partir de este punto de partida. ¿Les espero en clase mañana?
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