El ingeniero reservado del trabajo me quiere en brazos de ella

¡Este juego de poder que Jaden ejerce sobre mí es insuperable! Tras una serie de pruebas como meterme mi consolador hasta el fondo con las piernas bien abiertas frente a la cámara de mi celular, llegar a chorro gritando su nombre y masturbarme en lugares incómodos, públicos o prohibidos, el ‘Inge’ subió el nivel.

 CONVERSACIÓN DE WHATSAPP

 JADEN:¡Hola mi perra rica! Tengo una nueva tarea para ti!

TÁBITA: ¡Hola AMO! Aquí está tu perrita esclava para satisfacer todos tus deseos. ¿Qué tienes en mente?

 JADEN: Quiero verte en brazos de una mujer. Tu nueva tarea es buscar a una chica, besarla, chupar sus tetas y jugar bien rico…

PARA TI, MI QUERIDO LECTOR: ¡Qué agallas las del ‘Inge’! Hace años quería experimentar con otra mujer y él ahora me da la llave de ese nuevo mundo.

TÁBITA: ¿Estás seguro?

JADEN: ¡Completamente! Es tiempo de verte en brazos de ella.

PARA TI, MI QUERIDO LECTOR: TODAS las mujeres fantaseamos con la posibilidad de comernos una concha… La que lo niegue es una hipócrita. La vida me estaba dando una oportunidad y tenía que hacer que fuera la mejor experiencia de mi vida.

TÁBITA: ufffff adoro lo perverso, sucio y caliente que puedes llegar a ser. Enseguida comienzo mi gestión. Me vuelves loca. Bye!

JADEN: descansa mi perra rica…

FIN DE LA CONVERSACIÓN DE WHATSAPP

Siempre he disfrutado morbosear a las mujeres, aunque me considero una chica heterosexual. Requisitos: que se vea femenina, que huela bien y que cuide su apariencia.

Elegí un catálogo web de damas de compañía. En la página número dos del sitio online repleto de mujeres con poses sugestivas y húmedas conchas, la encontré. Su nombre es Mía, una diosa de ébano de culo gigante y bien redondo, enormes tetas, piernas gruesas y cabello corto liso. Dentro de sus servicios ofrece tríos y relaciones bisexuales. Hice clic al enlace que me llevó a su número de celular con fotos en cuatro, mostrando su culo y dándose con vergas de caucho. Crucé con ella un par de palabras, intercambiamos exámenes médicos, establecimos reglas y acordamos un lugar.

CONVERSACIÓN DE WHATSAPP

TÁBITA: ¡Hola AMO! Ya en el lugar para comerme la concha de mi nueva amante.

JADEN: perfecto. Atento a la videollamada para unirme al juego.

FIN DE LA CONVERSACIÓN DE WHATSAPP

Mía me recibió con un hermoso conjunto de top y falda color blanco. Tenía una sonrisa encantadora, la de una niña de máximo 22 años de edad.

“¿Por qué quieres hacer esto?”, me cuestionó.

“Tengo un pequeño juego con un hombre que me vuelve loca, así que lo quiero y me quiero complacer en todo. Tú eres uno de nuestros caprichos”, le respondí.

“¡Vaya mujer complaciente que eres!”, me sonrió.

“Así es el juego. Él tiene el control y yo la cadena ;)”, contesté.

“¿Quieres pasar a la habitación y para estar cómodas? ¡Vamos a darle un buen espectáculo!”, me animó.

En cuestión de segundos, Jaden se convirtió en espectador de nuestro show al unirse por videollamada, por lo que me aseguré de tener el mejor ángulo. Ambas miramos a la cámara y dimos inicio al espectáculo. Mía comenzó quitándome mi blusita mientras besaba mi cuello y apretaba mis tetas. La tomé de las caderas y le pedí un beso en la boca, mientras le quitaba la falda.

¡Sabía a dulce de fresa! Sus labios eran súper suaves y muy carnosos. Ella invitó a su lengua, que fue bien recibida. Como gesto de satisfacción, mordí su labio inferior. Mi concha a este punto estaba empapada. ¡Yo era pura agua! Me deshice de mi jean y ropa interior y quede desnuda ante ella.

Al otro lado de la línea, Jaden no perdía detalle alguno. Su creciente bulto entre las piernas y la forma en que lo acariciaba sobre su pantaloneta me indicaba que le encantaba lo que veía.     Seguí besando su cuello mientras jugaba con su ombligo, haciendo círculos sobre el. Ella dejaba escapar leves jadeos. Cuando llegué a sus tetas fue el paraíso. Iguales a las de sus fotos en su perfil. Grandes, naturales, redondas, pezones café y super duros. Coloqué en mi boca su seno derecho mientras acariciaba el izquierdo. Mi lengua jugaba con sus picos y les daba  mordiscos entre fuertes y leves. Era mi paraíso.

Jaden, ya con la verga afuera se pajeaba e iba tomando el mando de la escena. Se convirtió en el director porno.

“Mía, chupa tú también sus tetas y agárralas duro”, indicó. Ella, muy obediente lo hizo. Ser acariciada por una mujer es la mejor experiencia de este mundo. Sentía su delicadeza en todo mi cuerpo combinada con sus ganas de explorar.

Yo me subí sobre ella. ¡Quería llevar el mando! bajé lento entre sus tetas, ombligo y muy despacio fui quitando su panty de encaje blanco. Abrí sus piernas y tomé un segundo para apreciar su sexo. Estaba depiladita, húmeda, invitándome a pasar mi lengua. Comencé con círculos suaves sobre su clítoris. Sus gemidos me indicaban que iba muy bien. ¡Ella estaba empapada! Eso facilitó que le metiera un dedo mientras le daba lengua a su clítoris.

“Quiero ver más de cerca”, dijo Jaden. Le di mi móvil a Mía para que mi AMO pudiera apreciar en primera fila mi trabajo oral.

“Ahora métele dos dedos…. Sigue pasando la lengua por su clítoris… Chúpate los dedos y ahora métele tres”, me indicaba el ‘Inge’, volviéndome loca de placer. Por su parte, Mía no paraba de gemir y revolcarse en la cama. Cuando ella estuvo satisfecha, fue mi turno.

Dejé el móvil en frente de nosotras para poder subirme en la cara de mi putita. Ella me lamía y también metía sus dedos dentro de mí, mientras yo restregaba mi culo por toda su boca, haciendo movimientos circulares. Con una mano, le seguía dando dedo a su conchita, mientras miraba fijamente a Jaden por la videollamada, quien seguía pajeándose, a punto de estallar. 

"Ojalá estuvieras en medio de nosotras… Tenemos tantos planes para tu verga y tu placer”, susurraba entre jadeos de placer… Y continué, “me quiero venir contigo, AMO. Por favor indícame cuándo estés a punto de llegar”…

Yo seguía disfrutando el maravilloso trabajo oral de Mía, cuando Jaden anuncia su llegada. Como si fuera una orden, me dejé ir y sin detener la dedeada a mi puta, todos alcanzamos el orgasmo… Ver como la leche de Jaden se derramaba de esa verga grande y gruesa, debido al tremendo espectáculo fue la mejor sensación del mundo. Como premio, Mía y yo acabamos nuestra sesión con apasionados besos de lengua disfrutando de nuestro sabor. Jaden continuaba extasiado gozando de su vista.

“¿Está complacido mi AMO?”, pregunté, sin dejar de tocar y besar a mi juguete viviente.

“¡Sí! Mucho. ¡Se fajaron! Gracias por el espectáculo”, concluyó antes de agradecer y cortar la llamada.

Cuando nos relajamos, me vestí y me preparé para abandonar su apartamento. Ella fue muy profesional. Pagué por un servicio y ella me regaló un beso de despedida.

“¡Llámenme cuando quieran!… Me gustaría ser parte de ese trío”, vaticinó.
   
¿SERÁ ESA MI SIGUIENTE TAREA?…

¿Qué planes tiene para su esclava, ‘Inge’?