CUENTOS BREVES (del manual de la masturbación)

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                       CUENTOS BREVES
           (del manual de la masturbación)

 

 

                                    (1)

          DESNUDA FRENTE AL ESPEJO

 

Hoy estoy algo cansada. La rutina de cada día me agota. Entro en el baño de mi casa y me miro al espejo. En ese momento varias imágenes pasan rápidamente por mi cabeza y la percepción de mí misma cambia de repente. Echo el pestillo antes de meterme en la ducha.

Me quito la ropa mientras dedico un rato a mirar mi cuerpo en el espejo. Primero mi cara, mi cuello, mi pecho desnudo, mis tetas bien puestas, siempre me ha gustado su tamaño, ni grande ni pequeño, mis grandes aréolas oscuras y mis pezones, que al mirarlos comienzan a ponerse erectos. Me quito mi pantalón de pijama a rayas azul claro y después mis braguitas negras. Observó mis caderas que siempre han sido anchas y mi coño peludo, que nunca me he depilado por completo porque me gusta sentir su tacto rizado cuando juego conmigo misma.

Abro la ducha y echo el gel de fresa y nata en mi mano. Comienzo a frotar suavemente mi cuerpo, mi cuello, mis brazos. Imágenes llegan a mi mente y fantaseo con que me tocas con tus manos llenas de jabón. Empiezo a excitarme, mientras enjabono mis tetas y comienzo a acariciarlas con deseo. Siento tus manos por mi cuerpo y mis manos se deslizan a mi chocho húmedo, mezcla de fluidos y jabón. Abro de nuevo la ducha, regulo la presión, y apunto a mí sexo que se hincha al contacto con el agua a presión. Abro las piernas, mi respiración se acelera mientras me acaricio. Cierro de nuevo la ducha y con mis dedos tocó mi clítoris erecto soltando un gemido que indica que no hay marcha atrás. Una tensión de placer me recorre todo el cuerpo. No puedo parar de tocarme, de sentir mi coño a punto de estallar. Con movimientos rítmicos arriba y abajo meto mis dedos resbaladizos en mi vulva, la recorro con placer y con movimientos circulares masajeo mi clítoris, y lo siento cada vez más hinchado. Aumento la intensidad, me agarro a la ducha jadeando cuando todo mi cuerpo tiembla de placer, espasmos deliciosos recorren mi cuerpo y disfruto del momento, me sonrío a mí misma y termino de ducharme para ir a desayunar.


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