Denunciar relato
No hay distancia para los corazones ardientes. ¿Qué palabras no pueden cruzar los vientos ¿Qué piel no intercambiaremos? ¿Con qué ansia no nos buscaremos? En el anochecer encendido, amanecer de vuelos rasos, errantes tus pequeños pasos, y mis ojos...¡oh, mis ojos admirados de la hojarasca resucitada por tu milagro!
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