Código virgo parte dieciocho " monstruos "

Isla de Chipre, año de 1779.

Después de pasar por la galería, el séquito liderado por Claude Morey, De Valcis y el conde Karper, llegaron a un paraje extraño, era una inmensa cueva donde la humedad era muy alta, la temperatura era muy agradable y el suelo rocoso tenía grietas donde fluían diminutos arroyos en una pequeña meseta de dos metros aproximado de altura y una superficie de nueve metros con cinco metros de ancho los hombres decidieron acampar, gracias a los conocimientos y órdenes de De Valcis, los hombres cocieron y ahumaron mucha carne ya que abajo no había como encender fuego inclusive las antorchas se habían consumidos, pero la obscuridad no era absoluta ya que un a luz color azulina alumbraba todo el paraje, a pesar de que todos dormían después de cenar, Claude Morey junto a cinco hombres montaban guardia turnándose para dormir, los que se quedaban en guardia conversaban relatando anécdotas todo para no dormir, de pronto de entre los que dormían, se levanta Claude Morey, quién con una expresión de alerta saco su espada los que estaban de guardia se levantan y sacan sus espadas pero Claude hace una seña y todos se tiran al suelo dirigiendo la vista donde Claude estaba mirando ve a tres especies humanoides de color gris los cuales median más de tres metros y caminaban en fila India a una distancia de trece metros de dónde estaban acampando hasta que desaparecieron de la vista de los que estaban en guardia de inmediato Claude se acercó a lis otros cuatro y les dijo que tomaran sus armas de fuego y que custodiaran agazapados y el de forma sigilosa se fue donde dormían De Valcis y el conde Karper, al despertarlos le comunico lo que había sucedido.

-¿monstruos? No me dijo que nos encontraríamos con bestias De Valcis-

- Le dije que no sabíamos lo que había abajo, pero estoy seguro que estamos cerca de Idumea –

-Entonces vámonos de aquí- dice Karper

- No, demos una hora más de sueño a los hombres y que se alimenten de forma abundante, porque no pararemos- dijo De Valcis.

Santiago miércoles 17 de noviembre de 1993.

Ya en la tarde Miguel Ángel y Soledad retomaban la investigación sobre lo sucedido en la bolsa de comercio.

- Por eso es muy extraño lo sucedido hoy escuché las noticias por la tv y muchos analistas quedaron consternados sin saber dar una explicación clara sobre lo sucedido- dice Soledad, Miguel Ángel quien pensaba solo en Fernanda dice

- Y ¿no habrá una explicación sobre un intento de estafa que salió a la luz?

- Disculpa, pero no te entiendo-

-. Yo hace un tiempo atrás recibí información inquietante de que las empresas O’Neill estaban tratando de maquillar un deplorable estado financiero-

- Umm interesante si vemos que lo que empezó esta crisis fueron as acciones del conglomerado O’Neill-

- Y fueron las acciones de Alpha Centauro que pudieron detener la caída, siendo las únicas que se fueron al alza-

-Y eso es lo extraño Miguel Ángel, cuando suceden cosas así todas las acciones sufren caídas a lo más los valores se mantienen y que ellos fueron los únicos que se fueron al alza es como si fueron todo manipulado-

- ¿manipulado? Por favor, sabes bien que nadie puede manipular el mercado- dice Miguel Ángel

- Lo sé pero, mira- Soledad le entrega un papel

-¿Que es esto?

- Aquí encontré que el conglomerado O’Neill estaba postulando para entrar en un concurso del gobierno ya que quería adjudicarse con un sitio eriazo a las afueras de Reñaca para la construcción de viviendas sociales-

- Umm y por eso maquillaron los informes financieros –

- Si pero lo extraño es que el gobierno los investigaron y todo estaba en regla- Miguel Ángel echó el cuerpo hacia atrás quedando semi a costado en el sillón

- Entonces , que sucedió, no entiendo- dice confundido

- Y eso no es todo, esos terrenos fueron expropiados a Alpha Centauro por el gobierno para la construcción de viviendas sociales, lo vez esto parece un complot por parte de Alpha Centauro para destruir a todos quienes quieran quedarse con los terrenos aunque como sabemos nadie puede controlar el mercado- dice Soledad, Miguel Ángel quedo impresionado con un leve terror comprendiendo que fue utilizado por Fernanda Gundersen

Nueva York, 23 de diciembre de 1995

Del hotel Hilton garden, en la habitación Fernanda Gundersen hablaba a muy temprana hora con su padre.

- Si llegaré hoy como a las 19:40 minutos a Santiago… si lo tengo claro, llegarán mañana de viña del mar, pero no te preocupes pasaré esta noche en casa de Emilia Huidobro y llegare mañana al mediodía para celebrar la navidad, buenos nos vemos papito-

Al abandonar el hotel se encuentra a Emilia Huidobro que la esperaba en un Roll-Royce corniche color negro con el techo gris, el asistente tde Alpha Centauro toma el equipaje de Fernanda y lo echa a la cajuela, la rubia se sube al asiento de atrás, vestida con un pantalón de tela negro, botines negros y un abrigo largo color blanco, Emilia quien vestía de abrigo negro y un vestido gris mira a su asistente.

-¿hablaste con tu padre?

- si-

-¿Le dijiste que pasaras la noche en un hotel?

-No, le mentí, le dije que lo pasaría en tu casa, desde que nuestra madre nos abandonó que esta muy susceptible y muy aprensivo conmigo-

-Será la primera navidad sin ella-

-si por eso debo apoyar a mi familia, mi padre es fuerte, pero yo se que le afectó -

-Te recuerdo que en Santiago la temperatura superarán los treinta grados cuando lleguemos, así que te asaras con el calor-

-. Lo sé por eso bajo el abrigo estoy más ligera- dicho esto Fernanda se abre el abrigo y muestra una ligera blusa color calipso muy ajustada Emilia esboza una sonrisa.

- ahora comprendo que no perdiste el tiempo cuando te deje sola ¿nunca pensé que te acomplejada no tener pechos grandes?

- No es complejo, son cosas de negocios-

- Que ¿acaso bailaras en las discos y te mojadas la polera por dinero?

- No como usted me dijo hay que encargarse de la directiva de Alpha Centauro-

- no comprendo que tiene que ver con nuestro plan-

- Como usted me dijo a mí me ven como la “asistonta “ la chica linda que todos quieren llevar la cama-

-. Ya veo, ya veo a dónde vas Fernanda-

- Como dijo Sun Tsu “ El arte de la guerra es el arte del engaño “