EL TRAJE 3 (FINAL)

- Vaya. Lo siento. Quien te haya dado el plantón no merece que pienses más en él, porque no  sabe valorarte como es debido.

- ¿Qué sabrás tú lo que yo pueda valer? No me conoces de nada - respondió ella con esceptismo.

- No hay más que ver tu transparente mirada, que me transmite tu modo de ser. Yo conozco a las personas por su expresión en los ojos. No me has dicho cómo te llamas.

- Mi nombre es Nadia. Y esperaba a un pobre chico que ha estado durante mucho tiempo enganchado en la droga, y yo le ayudo a superar su adicción. No sé lo que le habrá pasado -explicó Nadia con cierta preocupación.

- ¿De veras? Que bien. Pero yo soy partidario de no ayudar a nadie, porque si lo haces, luego te tratan a patadas. La gente en realidad desprecia a las buenas personas. Es como si con nuestra buena acción pusiéramos en evidencia la mezquindad de los demás.

- Bien. Allá tú con tus ideas. Yo me voy - dijo Nadia levantándose de su asiento para salir del local ya que intuía que aquel sujeto ocultaba algo maligno que no sabía cómo precisar.

- Oh, si quieres te puedo llevar en mi coche - se ofreció Jaime o el "otro"

Nadia reflexionó la oferta y por comodidad accedió a la misma.

-Te advierto que vivo lejos de aquí. En Hospitalet - le avisó Nadia.

- No importa. Te llevo igual.

Y ambos salieron a la calle y subieron al vehículo. que no estaba lejos del PUB

Sin embargo, poco antes de llegar al destino de la chica el sujeto quiso seducirla y al resistirse ella éste rememorando de nuevo el rechazo de la joven rubia del instituto, al igual que a su condiscípula extranguló a la mujer que había conocido en el PUB y arrojó el cadáver en una cuneta de la carretera.

La Policía en sus pesquisas llegó a descubrir que aquella joven llamada Nadia que había sido vilmente asesinada de la misma forma que la amiga de Cristina frecuantaba aquel PUB inglés, quien aquella tarde se había relacionado con un tipo que llevaba un traje azul oscuro algo pasado de moda; y el camarero del local describió asimismo la fisonomía de aquel cliente..

Esta noticia la difundieron todos los medios de comunicación acompañada de un retrato robot, que coincidía plenamente con el rostro de Jaime, y éste se sintió presa del pánico; además de un profundo sentimiento de culpa. por aquellas muertes. ¿Qué misterio escondía aquel dichoso traje? ¿O es que Jaime era un asesino sin más?

Al día siguiente de la noticia Jaime interrogó al dueño de su empresa y quiso saber a quién había pertenecido aquel traje de segunda mano. Y su jefe le informó que su dueño había sido un tipo de los años 70 que estaba muy loco puesto que se había encaprichado de una estudiante de su Instituto, y ella al no hacerle caso éste la asesinó. por  lo que al "bicho" lo metieron a la cárcel.. Pero como era el hijo de una familia muy influyente pagando mucho dinero lo sacaron de allí aunque poco después el tipo murió en un accidente de coche.

Posteriormente Jaime llevó aquel maldito traje a un labortorio de Física dedicado a los análisis radio energéticos donde con unos sofisticados aparatos determinaron que aquella indumentaria tenía una fuerte impregnación de una energía psíquica de aquel psicópata, y por eso mismo se puede decir que poseía y dominaba la mente de Jaime, el cual en su vida personal cuando no llevaba el traje era un hombre honesto.

Por esta razón el contable quemó el traje en un descampado y se entregó a la Policía. Contó a los inspectores lo que hacía el caso con el traje, mas las autoridades pensaron que Jaime sufría brotes de esquizofrenia y lo ingresaron en un psiquiátrico.

Esta historia por muy fantástica que parezca es más real de lo que cabe imaginar. Pues en la vida suceden cosas sorprendentes. Por eso yo recomiendo al amable lectorr que antes de vestir cualquier traje usado se fije a quién  había pertenecido en un tiempo pretérito.

                                                      FRANCISCO MIRALLES PÉREZ