El lujo no es un objeto ni algo muy caro.El lujo es esa tarde de invierno en la que el sol se cuela tímidamente entre las cortinas, y todo lo que tienes es un libro entre las manos, un café humeante, y el silencio que te rodea. Es la sensación de tener tiempo solo para tí, sin prisa, sin grandes expectativas.
Es también la risa compartida con las personas a las que amas, sin necesidad de palabras. El lujo está en la compañía, en los momentos que importan, en las experiencias que vives que te enriquecen más que cualquier joya valiosa. El lujo no se mide en billetes, ni en monedas de oro, ni en anillos de diamantes, ni en ropa de marca, se mide en recuerdos donde el tiempo parece detenerse y en situaciones donde lo simple se viste de esplendor y luce más que cualquier perla preciosa.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales