FEBRERO

                             FEBRERO

   Frente a la indescriptible belleza del amanecer entre tus ramas desnudas, la hermosura de tu verde y fresca hierba bajo la capa gris del firmamento, cede el relato. Fue primero la imagen, y luego el verbo. No estremece tanto la palabra como el impacto tuyo en mi retina. El significado es una saeta en los sentidos. ¡Qué incapaz el significante despertar el estímulo del espíritu, sin el vivo recuerdo de tu llameante vida material!
Estremece ver las escasas hojas aferradas a los brazos inertes de tus ramas, árbol de talle fino e irreverente, erguido frente a los fríos del invierno. ¡Cuán diferentes tus senderos cada día, acompañante de sus pequeños pasos día a día! ¡Venero la luz de tus farolas, lejano parque tan mío! Sus pasos quedan marcados en la fina arenilla de tu sendero.

Mañana parque suyo, lo hará de nuevo mío, y mi corazón insatisfecho de sus ausencias galopará al verte tan vivo.