Más alla de una amistad (Prosa Poética)

Enciendo la luz. Vario los años. Edades que ante el amor, que importan si se siente con el corazón y se vive ese cariño. Me siento pequeñito ante esos ojos tan hermosos y ante esa sonrisa tan vanidosa, que piden, que piden un beso, lleno de sentimientos.

Vamos caminando, entre una catedral y otra, sueño, que soy su preferido, que me ama, que me sueña, que me goza entre las sábanas de su cama, colocada en su habitación pequeña, de una casa pequeña, donde te topas con un salón y ves una cocina, hasta un cuarto de baño, más la entrada.

Veloz va el corazón, muy acelerado mi amor, pero si yo la amo, será que recorreré unos cientos de kilómetros y esperaré unos cientos de años, quizás en la otra vida, para que ella se enamore de mí y yo pueda al fin, cumplir mi sueño de enamorado, el pasar el resto de mi vida, a su lado.

Sólo la existencia de un ser tan glorioso, podrá hacerme caminar de nuevo. Apago la luz y me tumbo en el colchón, de los recuerdos más tristes y lejanos.