AMIGOS (EL PASADO 1)

Siento su cuerpo tibio junto al mío, mi oído que esta sobre su pecho me permite escuchar su corazón, parece apacible y calmado, mi cabeza se bambolea de pronto pasamos un bache.

- ¿Te estas quedando dormida, quieres ir a casa a descansar Ángel? - me pregunta

- ¿Estoy bien solo que fue un día cansado, ya no estas molesto? – Le pregunto con cierto temor.

- Nunca me ha gustado ver como intentan ligarte y que tú no te des por enterada, recuerdo cuando estábamos haciendo ese proyecto de investigación en la universidad y se te ocurrió llegar con una minifalda de mezclilla para hacer el recorrido de entrevistas, no sé cuántas veces te tuve que sacar de las entrevistas pues los hombres estaban más pendientes de tus piernas que de responder las preguntas sobre los dulces tradicionales cristalizados.

-Ma, como te acuerdas de eso? -le pregunto sorprendida.

Me regresa una sonrisa tímida y me abraza nuevamente.

Estamos llegando a la casa de mi hermano Arturo, el pequeño departamento se llena casi al instante por todos los invitados, Martha y yo vamos a la cocina por algunas botanas.

-Nunca entendí porque Mano y tu no se quedaron juntos, se ven tan lindos como pareja- Dice Martha mientras pica el queso que encontró para los snacks.

-Marthita como crees!, Manolo es mi mejor amigo desde la universidad, lo que nos unió fue justo platicar de como nuestros exs de la prepa nos habían dejado así sin más… aunque una vez bueno…- le digo algo nerviosa

- Una vez que? ¡Cuéntame! - Me dice emocionada

Manolo me dio la cita más larga de mi vida, un día no teníamos clase, pero fuimos a la escuela el plan era entrar a una de esas conferencias programadas que casi siempre se llenaban pues servían como puntaje extra para algunas materias, íbamos a entrar a una de estadística poblacional porque no nos iba tan bien en ese material a los dos, Ma por distraído y a mí porque las matemáticas no me entraban en la cabeza. Pero cuando llegamos estaba lleno el foro y ya no pudimos pasar nos disponíamos a ir a desayunar en la puerta y…

- ¿En la puerta?, es un lugar por la escuela- Me dice extrañada

- Jajajaja!, ¡no! En la calle están varios puestos de comida y café para llevar, pero como hay un jardín enorme todos piden desde las rejas de la puerta y simplemente te quedas a comer en el jardín.

Pero cambio el plan, me llevo a Coyoacán fue mi primera vez pasamos a un restaurante a desayunar enchiladas para después caminar hasta llegar a una banca hablamos toda la mañana ni siquiera recuerdo de lo que hablamos pero siempre lo hacía tocándome la muñeca como dibujando algo, le invite un café y entramos al Jarocho, estaba nervioso y yo no entendía porque, me pidió un capuchino pues decía que algo mas fuerte no me dejaría dormir, comimos pastel de tres leches y salimos nuevamente a caminar, en otra banca nos sentamos y de pronto una chica rubia con rastas y una pinta de hippie nos abordó, Manolo se levantó y la abrazo con familiaridad, resulto que era su prima quien vivía por la zona.

El me presento y ella me abrazo de la misma forma cálida y familiar, nos decía que vería a su mama por ahí para ir por unas cosas al centro Manolo le dijo que estábamos esperando la función de teatro de la tarde se despidió con un abrazo y nos hizo prometer ir a su casa el fin de semana a comer mole negro que habían traído de su reciente visita a Oaxaca.

- - Llévala con mi abuela, seguro amara a tu novia- le grito mientras se alejaba.

- -Lo hare bonita, seguro a Lita le encantara mi ángel- le dijo tierno.

Fue la primera vez que me dijo ángel y nunca más dejo de hacerlo, me pido perdón por no corregir lo de ser su novia pero que su familia estaba muy preocupada después del rompimiento con Dulce y si pensaban que tenía novia tal vez ya no pensarían que se iba a suicidar un día de estos.

Le dije que no me molestaba y en realidad no lo hacía yo sentía algo por Manolo desde el día en que lo conocí solo que bueno, nos hicimos amigos nada más.

Pregunte porque su prima era tan alta y me conto que ella era tan diferente porque su papa es alemán que un día llego a Oaxaca se enamoró de su tía y ya jamás lo sacaron de ahi , su prima tenía la piel blanca y altura de su padre, pero la dulzura y ojos negros de su madre.

- Se parecen a tus ojos negros solo que los tuyos casi no se ven por todo ese cabello que los cubre – le dije mientras me levantaba 

Me quite una liga que traía en mi muñeca y le hice un chongo improvisado para dejar libre su rostro, levante su cara y le sonreí.

-mira! Ahí están esos ojos negros -le dije y sonreí

De pronto sus ojos se encendieron me tomo por la cintura levantándose su otra mano acaricio mi mejilla y sus dulces labios tocaron los míos, yo no entendía nada o lo creía, pero al tocarme algo se encendió dentro de mi desde las puntas de mis pies subiendo por todo mi cuerpo.

Nos comenzamos a besar yo lo tomaba del rostro y él me tenía por la cintura los cuerpos estaban más cerca y eso hizo que lo que se encendía en mí, parecía estar en él, los cuerpos estaban más cerca tanto que nos estorbaban para estar más juntos, era algo tan grande lo que pasaba en nuestros cuerpos que superaba el deseo o la excitación que el beso nos estábamos dando, de pronto fue como si ambos encontráramos el lugar donde debemos estar, nuestro lugar en la tierra era ese, yo abrazada de su cuello y el besándome con fuerza. Sentía su corazón latir tan fuerte que pensé que saldría de su pecho.

Y de pronto un fuerte sonido nos sacó de ese hipnótico instante, era la campanada de la iglesia que anunciaba el espectáculo de teatro que se presentaba todos los días.

- Quieres ir a ver la presentación, o quieres otro café podríamos ir a la casa de mi prima y esperar a que lleguen para presentarte y de paso a mi mama, ella llega ahí después de sus clases en la uní. - me dijo agitado y vacilante.

- Vamos a la casa de tu tía por café - Le respondí sabiendo que el café y su tía era en lo último que nos importaba

- Y luego, ¿qué paso? - me dice Martha con desespero

- Luego tenemos que llevar el queso y las botanas porque todos están tomando mucho y comiendo nada- Le quito el cuchillo de la mano

- oh vamos dime que paso- dice a punto del desmayo

-Lo que paso pregúntaselo a Manolo estoy segura de que te lo va a contar.