ATENCIÓN!, TREN SIN PARADA

Por
Enviado el , clasificado en Amor / Románticos
111 visitas

Marcar como relato favorito


            ¡ATENCIÓN!, TREN SIN PARADA
 
 
   Extraños. Ocho de la tarde. Andén frente a andén. La niebla cubre las distancias, más allá de las entrevías. Donde todo es posible.
 
Cruzan miradas en el silencio de la espera. En ocasiones llueve. Entonces se refugian bajo los goteantes zaguanes de la entrada a la estación, deslucidos por la humedad.
 
Hoy el extraño de la gabardina beige no ha venido. Matilde siente un pesar, una desafección inconfesable, inconfesada, densa, onerosa para si espíritu. Traga su soledad contando desgastadas baldosas grises, buscando tras la luz mortecina del vestíbulo opuesto la figura ligeramente cabizbaja de él.
 
¿Cuándo fue? ¿En qué momento lo descubrió, allí sentado, con su libro en el regazo? ¿Y cómo fue que le descubrió con la mirada fija en ella, justo cuando él desvío azorado la mirada? Matilde no lo recuerda, pero ahora suspira el desencuentro y la punzada en el estómago la hace sentir desolada.
 
El altavoz declama con un eco de retorno: ¡Atención, un tren sin parada, aléjense de las vías!
 
Matilde se levanta y camina hacia la salida. Una luz interior le repite: «mañana, mañana». Una sonrisa tímida se dibuja en sus bellos labios rosados, echa atrás su cabello castaño y mira las constelaciones imperturbables. El silbato bronco atraviesa el aire del atardecer de otoño y extiende su sonido a través del páramo teñido de sombras noctámbulas.
 
 


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed