AMPARO

Por
Enviado el , clasificado en Varios / otros
37 visitas

Marcar como relato favorito



                               AMPARO


  Uno tiene la sensación de que aunque fue joven y atractiva, su vida ha sido estéril, inútil, ajena a ella misma...una vida perdida que hace sentir grima y desteñida, que se enrosca como una niña en la garganta; un mundo lúgubre con olor a moho y musgo de estanque.

Creemos que las personas pueden elegir con total y absoluta libertad sus destinos (así, en plural, con una visión amplia de las posibles variantes, fruto de las decisiones libremente adoptadas), pero si miramos a través de las lentes del microscopio de los casuales acontecimientos que comporta la vida, el acontecer de los años, nos percatamos de que el margen de movimiento individual es más bien escaso y que pequeños hechos (esos que antes llamanos casuales) se traducen en acontecimientos cuya esencia es causal, que marcan eso que llamamos destino, como una enredadera asfixiante, colocando al individuo en un cruce confuso donde cada camino no es sino otra trampa en el laberinto.
Una circunstancia de estas fue lo que determinó toda la vida de Amparo.

En una de las fiestas del barrio Amparo conoció a José Luis. Frente a aquella adolescente de espíritu aplicado y escaso conocimiento del mundo que la rodeaba, la arrebatadora personalidad de él, otro adolescente, y su porte de chuleta de barriada pobre resultaba irresistible.
Entonces el futuro de Amparo resultaba a ojos de cualquiera prometedor. Trabajaba como operaria en una fábrica en que cosían botones. Su porte (mujer morena de facciones bellas, caminar lento como el de una duquesa, mirada clara, voz dulce y aniñada, vestir sencillo pero, al tener una gracia especial, una elegancia innata, emanaba de ella un aura de chica interesante) y sus maneras de ser discretas, tímida y reservada, casi muda en el intercambio social, sonriente y con un cierto aire ausente la hacían deseable para cualquier hombre inteligente. Eso hizo que el hijo del dueño de la fábrica pusiera sus ojos en ella e iniciará un incipiente cortejo... hasta que el azar hizo que el camino de ella y el de él se tropezaran. Su futuro quedó marcado.
En el ambiente represivo de la época, sin conocimientos ni medios anticonceptivos, Amparo se quedó embarazada en el primer encuentro íntimo. Después, la presión de los entornos familiares  convirtió un encuentro ocasional en un matrimonio y su vida pasó a estar supeditada por completo al ya entonces su marido. Amparo dejó su trabajo para dedicarse al papel dependiente de madre y esposa. Y su mundo entró en una grisedad de la que ya nunca salió.



                       (Historias de la calle Córcega)


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed